Mi Convive ayudó a transformar a víctimas secundarias de ejecuciones en agentes del cambio

El programa De víctimas anónimas a Voces Visibles se llevó a cabo durante un año, sirvió como un espacio para que estas víctimas se encuentren y en conjunto reconstruyan su identidad y su futuro.

La organización social Mi Convive presentó De víctimas anónimas a Voces Visibles, un informe que resume el trabajo de un año con víctimas secundarias de ejecuciones, pertenecientes a 8 parroquias del municipio Libertador en Caracas, participantes del programa Voces Visibles de la organización Mi Convive.

El objetivo de este programa es empoderar a estas personas a través de la promoción del bienestar personal y el fortalecimiento de conocimientos y herramientas de manejo emocional, derechos humanos y liderazgo.

Las participantes del programa se han consolidado como grupo, han aumentado su confianza en sus propias habilidades y en las de quiénes las rodean, han realizado un cambio de discurso y de mentalidad referente a las violaciones experimentadas y a su vida después de las mismas.

Tras un año de encuentros, han realizado diferentes actividades como caminatas, entrega de volantes, eventos conmemorativos, charlas de formación y concientización sobre los derechos humanos, principalmente en comunidades vulnerables de Caracas. Estas iniciativas nacen de ellas, gracias al poder que ahora reconocen en sí mismas y en la sociedad civil, con el objetivo de contribuir a la generación del cambio necesario para alcanzar el futuro en el que les gustaría vivir: un país libre.

Voces Visibles aborda los aspectos individuales, grupales y de agente social de las participantes del programa, caracterizándose por trabajar en primera instancia los elementos más personales y buscando fortalecer desde adentro hacia fuera a estas personas.

Toodo esto con la intención de generar intervenciones más sostenibles y que puedan ser accesibles para un perfil más amplio.

Tras un año de trabajo, se reporta en las participantes un mayor bienestar psicológico, caracterizado por el aumento de la percepción de autoeficacia, el aumento de una adecuada autorregulación emocional, la resignificación de la pérdida y la generación de confianza interpersonal.

Esto se ha evidenciado a través de observaciones a los participantes, entrevistas a los miembros del grupo y evaluaciones de los diarios de campo del equipo técnico. Así bien, hoy se trata de un grupo cohesionado, con eficacia colectiva y mayor capital social. Igualmente, a nivel social se ha desarrollado liderazgo, apropiación del espacio, activismo en torno a una causa común y una visión de futuro compartida, fundamentada en un discurso que responsabiliza al Estado sobre las violaciones de los derechos humanos.

Aquí te compartimos el informe, descárgalo y conoce más de lo que hemos hecho durante un año.