Al menos 79 estudiantes fueron asesinados entre los meses de mayo de 2017 y enero de 2018 en Caracas según reportes del Monitor de Víctimas.

DAISY GALAVIZ

El último de los fallecidos fue identificado como Randy Yampier Oliver Amare, de 26 años, estudiante de administración en la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (Unefa) quien fue asesinado de múltiples disparos para despojarlo de un teléfono celular cuando se encontraba en las inmediaciones del Banco Central de Venezuela en la parroquia Altagracia del municipio Libertador, en pleno centro de Caracas.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo cuando Oliver Amare regresaba caminando a su casa luego de visitar a su novia, caminaban debido a que no encontraron transporte público que los trasladara hasta las cercanías de la Plaza Bolívar de Caracas dónde vivían.

Cuando se encontraba en las inmediaciones del Banco Central de Venezuela, un motorizado los abordó y con un arma de fuego conminó a Randy entregar su celular de alta gama que tenía. El estudiante no le prestó atención, creyó que el arma con que lo amenazaban era de juguete, y siguió caminando mientras su hermana huía del lugar.

El motorizado nuevamente amenazó a Randy Oliver quien observar con detalle el arma confirmó que era real y tomó la decisión de correr. El sujeto le disparó en múltiples oportunidades. Cuatro tiros le dieron en una pierna y en el costado. Luego el asaltante se bajó de la moto se acercó al herido, le quitó el celular y huyó.

Minutos más tarde la hermana y un vecino rescataron al herido y lo trasladaron al Hospital José María Vargas. Allí los médicos diagnosticaron que las balas no le habían afectado ningún órgano vital, le dijeron que “si recibía medicación saldría con vida del episodio”.

Al parecer Oliver Amare sufrió un ataque de pánico y en un forcejeo con los enfermeros se cayó de la camilla y se golpeó la cabeza, lesión que lo afectó gravemente, al punto que presuntamente le habría ocasionado complicaciones que le provocaron la muerte una hora después.

El joven deja en estado de orfandad a un niño de dos años. Tenía planeado mudarse a Brasil con su mamá a finales de este año.

El teléfono que tanto defendió Randy Oliver era un regalo que su mamá le había hecho en diciembre. Ella emigró a Brasil el año pasado y con motivo de las festividades navideñas le había regalado el equipo de alta gama.

Jóvenes en peligro

Entre mayo de 2017 y enero de 2018, el Monitor de Víctimas registró el asesinato de 79 estudiantes en el Distrito Capital, 10 de las víctimas eran mujeres y 69 hombres.

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Durante el año 2017 el principal móvil de los asesinatos de estudiantes fue las ejecuciones por parte de los organismos policiales con 17 decesos, en segundo lugar se encuentra el quedar atrapados en la línea de fuego con 12 víctimas y en tercer lugar el robo con 11 muertes, le siguen las venganzas con 10 asesinatos y las riñas con cinco muertes.

Al analizar las cifras sobre las edades de las 80 víctimas se observa que 57 de ellas, que representan 71% del total, tenían edades comprendidas entre 16 y 26 años, lo que confirma la tesis del “comportamiento espejo” detectado por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), que señala que víctimas y victimarios de a violencia caraqueña tienen muchas características en común, entre las que destacan las edades, “61% delos victimarios tenían entre 12 y 29 años de edad, un tercio de ellos (35%) tenía entre 18 y 24 años, el sexo, 98% eran hombres y los oficios, la mayoría son trabajadores informales, señala el informe del organismo”.