Asesinan a recluso en calabozos del Cicpc en El Hatillo

FRANCISCO ZAMBRANO @franzambranor

Un año, dos meses y 26 días había pasado Kimber José Carrasquel González (29) recluido en la sede del Cicpc en El Hatillo. El martes 14 de agosto, Carrasquel amaneció muerto en el calabozo del cuerpo policial. Familiares informaron desde la morgue de Bello Monte que Carrasquel fue estrangulado presuntamente por otros compañeros de celda.

Según allegados, Carrasquel, quien era conocido bajo el alias de “El Kimber” estaba solicitado por se cómplice de secuestro y homicidio en Caracas y se mudó de su residencia en el El Cementerio a vivir en casa de una cuñada en Ocumare del Tuy. Hace poco más de un año funcionarios lo detuvieron y enviaron a la delegación de El Hatillo a la espera de condena.

“La noche antes que lo mataran nos llamó y nos dijo que le había llegado la comida, nunca nos dijo que estaba en peligro aunque ya había recibido amenazas”, contó una hermana de Carrasquel.

Familiares denunciaron que mientras estuvo recluido en El Hatillo, las visitas eran restringidas. “En un año cuando mucho lo pude ver dos veces y era cuando lo trasladaban a las audiencias en los tribunales”.

Antes de mudarse a Ocumare, Carrasquel trabajaba como almacenista en una fabrica de pantalones según familiares. Dejó cinco hijos, tres varones de 11, 9 y 2 años y dos hembras de 8 y 2 años.

Entre los más buscados

En la lista de los 10 más buscados elaborada por el Cicpc en marzo de 2017 aparecia Kimber José Carrasquel González, cédula de identidad 19.721.477.

Se maneja que Carrasquel era líder de una banda dedicada a la extorsión, secuestro, tráfico de drogas y homicidios que operaba entre el barrio 1 de Mayo y El Cementerio. Carrasquel era supuestamente el segundo al mando de la banda de Adrián de Jesús Linares, alias “El Koala”, asesinado en julio de 2016 en El Valle.

Tras la muerte de alias Koala, cuyo cadáver fue localizado en el sector Los Jardines de El Valle, Carrasquel quedó como líder absoluto de la banda, sin embargo tuvo que huir de El Cementerio ante la fuerte arremetida policial que tenía tras de sí, de esta manera fue como terminó viviendo en Ocumare del Tuy, donde fue capturado a mediados del año pasado.

Muertes en calabozos

Según datos recopilados por el Monitor de Víctimas entre el primero de mayo de 2017 y finales de julio de 2018 se registró la muerte de cinco personas en los calabozos policiales de Caracas.

Del total de homicidios perpetrados en los calabozos policiales, cuatro ocurrieron en comisarías ubicadas en el estado Miranda y una en el Distrito Capital. Al analizar los móviles de los asesinatos, se encontró que en su mayoría, cuatro de cinco casos, ocurrieron por riñas y venganzas. La principal arma utilizada para perpetrar los asesinatos fue la fuerza física, en tres casos las muertes fueron producto de golpes, y en dos fueron consecuencias del estrangulamiento de las víctimas.

La edad de los fallecidos era de menores de 27 años, sólo uno tenía 38 años.

Según la organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad (UVL), en Venezuela hay 11.316 personas privadas de la libertad en calabozos policiales, denominados oficialmente Centro de Detención Preventiva, el hacinamiento se ubica en 271%.

UVL reportó la muerte de 163 personas durante el primer trimestre de 2018 en todo el país, un incremento del 184% en comparación con el mismo período en el año 2017 cuando se registraron 89 fallecidos.