Encendido de luces navideñas terminó con la muerte de un hombre en Táchira

El cadáver de Dixon Leonardo Ramírez González fue hallado baleado dentro de su carro en la vía a La Laguna, en el municipio Guásimos

 

 

El pueblo Palmira, municipio Guásimos del estado Táchira, celebró el encendido de luces navideñas el viernes 10 de diciembre de 2021, una tradición decembrina en esta localidad.

Dixon Leonardo Ramírez González, de 32 años, aprovechó la oportunidad para asistir a las actividades con su pareja, Kely Lagos, y otros familiares.

Después de un par de horas, la festividad se tornó violenta. Unos hombres habían iniciado una riña en el lugar, en la cual al parecer estuvo involucrado el cuñado de Dixon, razón por la cual este se metió en la pelea.

La multitud logró frenar la violencia, pero los hombres continuaron ingiriendo bebidas alcohólicas. “Esto empeoró la situación. Luego él se peleó con mi hermano; logramos separarlos y él se fue”, comentó la viuda.

Pasadas las 3:00 de la mañana, su marido regresó —ella no supo de dónde—, y nuevamente inició una discusión con los presentes. Su esposa decidió retornar a su vivienda disgustada por lo acontecido.

Mientras iba camino a su casa, su esposo fue herido con un arma blanca en la zona abdominal por hombres desconocidos.

Por sus propios medios, la víctima se trasladó a un centro asistencial cercano y fue atendido por los médicos de turno. Sin esperar que le dieran de alta, el herido se retiró del hospital para supuestamente regresar a su residencia.

Aparentemente, cuando conducía a su casa, aproximadamente a las 8:00 de la mañana del día sábado, en las inmediaciones del Liceo Bolivariano Monseñor Antonio Ignacio Camargo Álvarez, Maica, vía a La Laguna, se escucharon varias detonaciones; los vecinos alarmados llamaron a la policía.

En medio de la avenida permanecía el vehículo marca Chevrolet, modelo Corsa, dos puertas, color amarillo, identificado con las placas GCT58B, en cuyo interior estaba el cadáver del hombre de 32 años.

La escena del crimen fue acordonada posteriormente por funcionarios adscritos a la Coordinación contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, delegación municipal San Cristóbal, quienes juntarían todas las evidencias en el lugar.

El cadáver del hombre estaba en la parte trasera del vehículo, por lo que se podría suponer que intentó evadir la balacera. Recibió diez tiros, su muerte fue instantánea.

Los funcionarios policiales manejan el ajuste de cuentas y la venganza personal como los móviles del hecho.

A la morgue del Hospital Central de San Cristóbal asistieron para el reconocimiento del cuerpo dos hermanos y la esposa de la víctima. En medio del llanto, se preguntaban cuál de los dos niños, hijos de Ramírez González, tomaría las riendas del “hombre de la casa”.