El segundo mes del año finalizó con tres crímenes menos que en enero

En febrero se cometieron cinco homicidios en el estado Lara. La muerte de Miguel Ángel Gómez, de 37 años de edad, fue la última que se registró en el mes, y que aún el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) investiga para dar con los responsables.

El lunes 21 de febrero, Gómez recibió la llamada de un cliente, quien le pidió que fuera hasta su casa para que le reparara el vehículo. Eran las 5:00 p. m. y, como vivía cerca, decidió irse caminando hasta la carrera 15 del barrio Santos Luzardo, en el noroeste de Barquisimeto, municipio Iribarren.

Gómez estaba con varias personas en la acera, justo frente a la vivienda del cliente, reparando el carro, cuando llegaron al lugar unos hombres armados, quienes abrieron fuego contra el grupo. Solo Gómez resultó herido.

Los delincuentes, luego de cometer el ataque, huyeron en motos, mientras que las personas que estaban en el sitio de inmediato auxiliaron a Gómez y lo trasladaron a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, pero murió pocos segundos antes de ser ingresado al centro asistencial.

Una fuente del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) indicó que Gómez recibió siete tiros, en brazos, piernas y tórax.

Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara investigan para determinar el móvil del crimen y así ubicar a los responsables del hecho.

La familia está consternada por el crimen. La tía de la víctima contó a Monitor de Víctimas, que no tienen detalles de cómo ocurrió el homicidio, y solo pudo decir que Gómez era una persona tranquila que no tenía problemas con nadie.

Gómez llevaba más de diez años trabajando como mecánico, era el sustento del hogar y dejó a dos adolescentes huérfanos.

A tiros

Las cinco personas que fueron asesinadas en el estado Lara recibieron impactos de bala.

Los crímenes ocurrieron en los municipios Iribarren y Morán. Andrés Gil Peraza, de 40 años de edad, conocido cariñosamente como Cheme, fue asesinado de un disparo en la cabeza y su cuerpo fue abandonado en la represa Dos Cerritos de El Tocuyo, en Morán.

Los responsables de la muerte de Andrés, presuntamente, son dos oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Otra de las víctimas fue Edinson Laya González, de 22 años. Lo asesinaron el 15 de febrero en la madrugada dentro de una vivienda, ubicada en el sector La Orquídea de Pavia, en Barquisimeto. El joven recibió un tiro en la cabeza. Se presume que el móvil del crimen fue un ajuste de cuentas.

Servando José Rivero Linárez y Javier Mendoza Guédez murieron en un mismo hecho. Ambos fueron señalados como presuntos delincuentes, luego de que intentaron robar un carro y fueron desarmados por una de las víctimas.