Mataron a un joven en presunto sicariato en Carapita
Familiares señalan al cuñado de la víctima como el supuesto autor intelectual del asesinato
“Mamá, tengo que irme de aquí”, le dijo Jhony de Jesús Vizcaya, de 28 años de edad, a su madre el día que lo mataron, el pasado lunes 7 de marzo. Un día antes él había tenido una discusión con el Zurdo, un hombre que fue pareja de su hermana y que solía golpear a su madre cuando vivía con ellos. La pelea con él había sido precisamente por aquellas golpizas.
La discusión del domingo entre Vizcaya y el Zurdo se tornó violenta cuando intervinieron dos jóvenes en defensa del segundo. Uno de ellos le clavó un puñal en el brazo a Vizcaya y le advirtió que se cuidara. Este, para defenderse, regresó a su casa y tomó un cuchillo de la cocina para responder en caso de que intentaran herirlo nuevamente. Pero todo fue inútil.
Cerca de las 8:00 p. m. del lunes, Vizcaya salía con su madre de la antigua vivienda de su hermana, quien reside en Perú desde hace cinco meses. Para volver a su casa, tenía que caminar desde el sector El Cardón hasta La Cumbre, ambos en Carapita, en el suroeste de Caracas, y sabía que el trayecto sería peligroso. Temía por su vida. Apenas salió de la vivienda, los dos hombres que lo habían herido el día anterior lo alcanzaron y le dispararon en el pómulo. Vizcaya intentó huir, pero se cayó y los hombres le descargaron otros tres balazos en la cabeza. Lo dejaron tendido en el piso.
Vecinos de la zona lo auxiliaron y lo llevaron al Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, pero llegó muerto. Los cuerpos policiales detuvieron al Zurdo para interrogarlo, según contaron familiares. Presumen que los homicidas del joven actuaron bajo sus órdenes.
Vizcaya estaba desempleado y era padre de tres niños de 4, 5 y 7 años. Vivía con su madre y buscaba trabajo como obrero de construcción.
Durante 2021 y enero de 2022 hubo 21 homicidios cometidos por familiares de las víctimas en el área metropolitana de Caracas, de acuerdo con cifras de Monitor de Víctimas.