#Zulia| Asesinados 2 trabajadores de finca en Los Puertos de Altagracia

Los obreros Néstor Guanipa y Kenderson Reyes mataron a Belkys Castellanos y Teddy Martínez porque los acusaron de robo de material estratégico

 

MAYRETH CASANOVA @mayrethc – FOTOS: MAYRETH CASANOVA / CORTESÍA

 

Belkys Mireya Castellanos Salas, de 47 años de edad, y Teddy Martínez Castillo, de 58 años, trabajadores de una finca en Los Puertos de Altagracia, municipio Miranda del estado Zulia, fueron asesinados por dos obreros que presuntamente robaban material estratégico que luego escondían en la hacienda.

Castellanos y Martínez eran los encargados de la finca Santa Rosa, y notificaron a sus dueños que veían con frecuencia cómo dos de sus compañeros, Néstor Guanipa y Kenderson Reyes, guardaban en la finca material estratégico que, presuntamente, robaban en empresas.

Castellanos y Martínez fueron reportados como desaparecidos por sus familiares en marzo. El 28 de abril, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) hallaron sus osamentas.

Néstor Guanipa y Kenderson Reyes confesaron que los asesinaron en venganza porque denunciaron sus robos, y enterraron sus cuerpos en una zona enmontada de la finca La Cochinera, en el sector Cantarrana de Los Puertos de Altagracia. Los cubrieron con basura y vegetales de la cosecha de la hacienda.

Los organismos de seguridad precisaron que los cuerpos tenían golpes y heridas de hachas con las que cortaban maleza en la finca. Las osamentas fueron trasladadas a la morgue para determinar la causa de muerte.

Los dos hombres quedaron detenidos y están a la orden del Ministerio Público por homicidio calificado con alevosía. Los parientes de las víctimas piden justicia a las autoridades. Además, hay otras personas arrestadas por negociar los teléfonos de las víctimas que encontraron en una calle.

Douglas Rico, director del Cicpc, informó que por la venta de los teléfonos fueron detenidos Sikiú Fernández y José Soto; también fueron arrestados Alexander Arellanez, Dilsa González y Maikel José Cáñamo, quienes tenían los celulares, que fueron rastreados.