El joven de 21 años recibió dos impactos de bala, uno en el pecho y otro en la espalda, a las 9:00 p. m. del pasado viernes 29 de septiembre, cuando los uniformados irrumpieron en la vivienda de una vecina, en el callejón Siempre Viva de Los Frailes de Catia.
Su papá, Tomás Martiarena, contó que esa noche los funcionarios ingresaron a la casa y sacaron a la fuerza a menores de edad y adultos. “Se quedaron con mi hijo adentro, dispararon varias veces para simular un enfrentamiento. Le dieron un tiro en el pecho a quemarropa”.
En nota de prensa del Ministerio de Interior, Justicia y Paz indicaron que el joven era conocido como alias “el Honzo” y presuntamente se enfrentó a miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB.
Sin embargo, su padre desmintió esta versión y aseguró que a su hijo lo ajusticiaron. Acudirá a la Fiscalía a denunciar, con varios videos que hicieron los vecinos del procedimiento.
“Él estaba visitando a una vecina que le dio una trombosis y ahí siempre se reúnen a jugar bingo, todos vieron”.
Hopson, quien era el menor de dos hermanos, trabajaba como obrero y además era vicepresidente de la Fundación Martiarena, que se dedica a llevarle entretenimiento a las personas de la tercera edad en hospitales y casas hogar.
Vivía con su abuela paterna, su pareja y su hija de dos meses de nacida. Cuando tuvo 16 años fue detenido por averiguaciones, pero en menos de 24 horas quedó en libertad.