Aumentan a seis las ejecuciones vinculadas con la búsqueda de Santanita en Lara
Cinco hombres, incluyendo el padre de unos de los más buscados en el país, fueron asesinados por las FAES en la urbanización La Carucieña. Un sexto crimen lo cometió el CONAS, en El Garabatal
Tras la explosión de una granada en un concesionario de Barquisimeto, ocurrida el 7 de mayo, las autoridades del estado Lara ordenaron un despliegue policial para capturar a Josué Ángel Santana Peña, alias Santanita, quien se atribuyó la autoría del ataque a través de un video en el que amenazó de muerte a los propietarios de al menos ocho ventas de vehículos de la ciudad si no pagaban altas sumas de dinero.
En menos de una semana, los cuerpos de seguridad cometieron seis ejecuciones extrajudiciales en el suroeste de Barquisimeto relacionadas con la búsqueda de Santana Peña, quien figura en la lista de los delincuentes más buscados del Ministerio de Interior y Justicia por robo, homicidio, secuestro y extorsión.
Cinco hombres, incluyendo el padre de Santanita, fueron asesinados en incursiones de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), en la urbanización La Carucieña, entre el 11 y 14 de mayo. Una sexta víctima murió durante un procedimiento del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (CONAS), en El Garabatal, el 12 de mayo. Todos son señalados en las minutas policiales como integrantes de la banda de Santana Peña que opera en el suroeste de la ciudad y tiene presencia en los estados Yaracuy, Carabobo y Aragua. Familiares de cuatro de los asesinados niegan vinculaciones con el grupo criminal y sostienen que las armas incautadas fueron sembradas por el grupo élite de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) confirmó la muerte de Rafael Antonio Santana, de 50 años de edad, padre de alias “Santanita”, en un supuesto enfrentamiento registrado el jueves 14 de mayo a las 11:00 am en el sector 3 de La Carucieña. En el mismo operativo también fue asesinado Adrián Douglas Sánchez Ochoa, de 33 años de edad, quien, al igual que Santana, habría disparado contra los funcionarios de las FAES desde una vivienda.
Santana fue imputado por homicidio en 1980 mientras que Sánchez tenía antecedentes por robo genérico, robo de vehículos y porte ilícito de arma.
Denuncian excesos
Yeferson José Mendoza Pérez, de 24 años de edad; Geison Grimán Acosta, de 27; y, Koli José Álvarez, de 24, fueron las primeras víctimas de las FAES relacionadas con el caso el lunes 11 de mayo en el sector 1 de La Carucieña. Mendoza estaba bajo arresto domiciliario desde comienzos de año y Grimán tenía antecedentes por robo.
Familiares de los jóvenes declararon que el cuerpo policial detonó una granada aturdidora para irrumpir en la casa de Grimán y simular un enfrentamiento. Luego, los uniformados prácticamente desvalijaron la vivienda.
“Cada quince minutos se escuchaban los disparos y a las 6:30 am, en una camioneta de las FAES sacaron los tres cuerpos. Sin embargo, las detonaciones siguieron hasta las 8:00 am. Un allegado de Grimán aseguró que las FAES comenzaron un despliegue en La Carucieña cuatro días antes del triple asesinato.
La misma fuente indicó que a las víctimas las acusaron de aparecer en el video difundido por Josúe Ángel Santana Peña después del ataque al concesionario. En la grabación aparece Santanita escoltado por dos civiles armados. “Los señalan a ellos por el color de piel. Imagino que los asociaron con Santanita porque él era de La Carucieña, pero ninguno firma Santana”, agregó para referirse a que no se apellidaban como el autor del video.
La noche del 12 de mayo, en El Garabatal, el CONAS mató a Nordon Alvarado, de 27 años de edad, quien se hallaba en casa de su abuela durante un apagón de electricidad. Una conocida relató que en la vivienda había cinco personas a quienes desalojaron para someter a Alvarado. “Él era albañil, había llegado del trabajo y estaba todo lleno de cemento. No portaba armas ni granadas”, relató una conocida.
Alvarado estuvo detenido por dos años en el Centro Penitenciario Fénix de Barquisimeto y tenía ocho meses en libertad.