Cicpc mató a comerciante tras involucrarlo en homicidio de detective
Familiares insisten en que la víctima no estaba relacionada con la banda que asesinó al investigador Daniel Rojas y señalan que se trató de una ejecución extrajudicial
Desde que salió de la cárcel, Juan Eduard Calzadilla Vivas, de 38 años de edad, se había dedicado a trabajar, dice su familia. Durante el día solía llevarse el carro de su hermana para laborar como taxista en una línea de transporte adyacente a la estación del Metro de Colegio de Ingenieros, en Caracas. Tenía también un kiosco en el que vendía agua potable a su comunidad, la de La Ceibita, en El Valle, al oeste de la capital. Muy cerca, frente a la cancha, estaba un local que era suyo y de su ex pareja, y que él solía prestar a la comuna de su zona para que almacenaran y distribuyeran toda la comida que les llegaba. También les cedía el punto de venta que tenía en el kiosco para que sus vecinos pudieran pagar con tarjeta de débito los alimentos subsidiados que arribaban. Fue justamente en ese comercio donde lo mataron el pasado miércoles, 18 de diciembre, a la 1:00 pm.
“Dicen que fue un enfrentamiento, pero la verdad es que él no estaba armado. La única arma que tenía en la mano era el punto de venta”, reclama un allegado del hombre que presuntamente fue víctima de una ejecución extrajudicial por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
De acuerdo con testigos, los uniformados llegaron directamente al local y sometieron a los miembros del consejo comunal que estaban allí en la entrega de alimentos a la comunidad. “Él venía del banco y a los 20 minutos llegaron los policías. A los de la comuna, los agarraron por el pelo. La mamá de él (Calzadilla Vivas) trató de defenderlo, pero la encerraron en una peluquería. La hermana también quiso meterse, pero ellos empezaron a echar tiros por todos lados”, relató una de las personas que presenció el hecho. Aseguró también que a la víctima, después de matarla, la pusieron a disparar una pistola en distintas direcciones para fingir un enfrentamiento.
Los allegados no pudieron precisar cuántos impactos de bala había recibido el taxista y comerciante, pero afirmaron que escucharon más de cinco disparos al momento de ejecutarlo.
Cuando todo acabó, el Cicpc lo trasladó rápidamente al hospital Dr. Miguel Pérez de León, pero ya estaba muerto. “Eso lo hicieron antes de que empezara a acercarse la gente”, indicó el testigo. Otro hombre fue golpeado en la cabeza por los uniformados, quienes lo habían sorprendido haciendo una grabación con su teléfono de lo que pasaba.
Los funcionarios policiales insistieron en que Calzadilla Vivas era el integrante de una banda de El Valle que, días antes, había asesinado a un detective del Cicpc. Ese hecho ocurrió la noche del viernes 13 de diciembre, cuando el investigador Daniel Rojas fue interceptado por tres hombres a quienes enfrentó. Dos de ellos murieron y uno más quedó herido. Rojas también fue asesinado en el suceso.
“El policía había discutido con ellos. Por eso, cuando supo que estaban por ahí por la calle, los atrapó y empezó a dispararles”, cuenta un allegado a Calzadilla Vivas. Versiones de la prensa, sin embargo, afirman que Rojas había sido desplazado por la banda armada y que, ese día había regresado porque su esposa estaba en La Ceibita. Al verlo, los presuntos delincuentes lo atacaron.
Calzadilla Vivas era el tercero de siete hermanos y padre de tres hijos: un mayor de edad y dos niños. En 2012 había sido detenido por estar presente durante un homicidio. Por el delito, fue condenado a cinco años de prisión, pero al cumplir dos recibió un beneficio procesal que le permitió estar en libertad bajo presentación. El plazo total de su pena se cumplió en 2017.
Según datos de Monitor de Víctimas, entre enero y noviembre de 2019, 59 personas fueron asesinadas en El Valle. Se trata de la cuarta parroquia con mayor cantidad de homicidios del Área Metropolitana de Caracas, solo antecedida por Petare, con 164 casos; Sucre, con 89; y Coche, con 62.