Denuncian asesinato de dos primos por parte del FAES en Caricuao
Una de las víctimas tenía un carnet que certificaba su discapacidad para caminar. Familiares aseguran que ninguno de los dos estaba armado.
Ocurrió el pasado jueves, alrededor de las 10:30 am. Álvaro Jesús Martínez, de 25 años de edad, y Johendri Felipe Muria Vaamonde, de 24 años, murieron tras recibir varios balazos frente a la vivienda que, desde hace 7 meses, habitaba el segundo. Ambos primos cayeron en medio de un presunto enfrentamiento con los efectivos de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional. Sus parientes desmienten tal versión y aseguran que ninguno de los jóvenes estaba armado.
Desde abril pasado, Muria Vaamonde se había mudado a esa casa -ubicada en la UD2 de Caricuao, Lateral 30- donde residen unos allegados que lo recibieron mientras buscaba trabajo como barbero en Caracas. En su natal Higuerote llevaba más de un año desempleado.
“Días antes de que lo mataran, había hablado con su abuela y estaba muy contento porque había conseguido trabajo”, aseguró un familiar. Pero el jueves pasado, cuando su primo Álvaro fue a visitarlo, salió a recibirlo al porche de la vivienda. Allí permanecieron los dos incluso cuando arribaron los agentes del FAES.
Mientras que Muria Vaamonde recibió dos balazos en el pecho, Martínez cayó con cinco impactos, uno de ellos en la frente. Portaba un carnet que certificaba que tenía una discapacidad debido a una herida de bala en una pierna, que le hacía llevar una férula y muletas. Ninguno, de acuerdo con sus parientes, tenía actualmente problemas con la justicia o con terceros.
Muria Vaamonde estuvo preso en enero pasado por poco menos de un mes. Lo detuvieron al sorprenderlo con una moto supuestamente robada, pero al no poder acusarlo, lo liberaron.
En tanto, Martínez había estado tras las rejas durante algunos meses mientras era menor de edad por posesión de droga. En los últimos años había trabajado como obrero de la construcción y residía en la parroquia 23 de Enero. El balazo en la pierna lo había recibido hace un año durante una riña en una obra en la que laboraba. Por esta razón había sido sometido a dos intervenciones quirúrgicas y esperaba que le practicaran una tercera la próxima semana que pudiera reconstruirle la pierna.