FAES tomó Lomas de Urdaneta para vengar muerte de policía
En la operación resultaron muertos siete presuntos antisociales Foto Cortesía
Joan Camargo @joancamargo_
“La muerte de un curso jamás se perdona, por eso les dimos plomo hasta que nos cansamos”. Con estas palabras un funcionario de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional se refirió al despliegue policial del pasado martes 22 de mayo en la el bloque 11 de la urbanización Lomas de Urdaneta, al oeste de Caracas.
Fueron al menos ocho los muertos que dejó el procedimiento. Esa tarde nadie pudo entrar ni salir de sus viviendas. Los policías cortaron la luz y bloquearon las señales telefónicas para que nadie se pudiera comunicar. “Era una cacería”, dijo el funcionario táctico que estuvo presente en el lugar.
En un principio el despliegue no pretendía ser de tal dimensión. Todo inició cuando un grupo de funcionarios subió a buscar a presuntos delincuentes que habían robado a varios transeúntes de la zona.
Cuando los efectivos incursionaron en el bloque 11 fueron atacados a tiros por pistoleros que se encontraban en una de las escaleras del mismo edificio. Fue en ese momento cuando el oficial Luis Miguel Rizzo González fue alcanzado por varios proyectiles y cayó muerto. El resto de la comisión solicitó apoyo mientras resistía el ataque.
Fueron más de cinco las patrullas que subieron hasta El bloque 11. Para ese entonces el operativo ya había cambiado de tono, ahora buscaban a los homicidas del funcionario. Al lugar acudieron aproximadamente 50 efectivos del FAES, de Delincuencia Organizada, Equipo Táctico, entre otras direcciones quienes tomaron el bloque y buscaron a los supuestos atacantes, apartamento por apartamento.
Todos los apartamentos fueron allanados, desde la planta baja hasta el piso 10. Durante ese proceso se escuchaban varias detonaciones.
La primera víctima cayó a las 4:19 de la tarde, específicamente en un apartamento de la letra C del piso 10. El fallecido fue identificado como alias “El Luisito”.
Los demás fueron asesinados en el transcurso de la misma tarde en los pisos dos, siete y ocho. En el parte policial, no reseñan sus nombres, mucho menos explica si estaban solicitados por algún delito. Solo se refirieron a ellos como los integrantes de una banda delictiva dedicaba al hurto, robo y extorsión.
Vale destacar que como consecuencia de diversas operaciones de cuestionada legalidad realizadas por grupos tácticos de la Policía Nacional Bolivariana, se han realizado diversas reorganizaciones.
La primera dirección en ser desarticulada fue la Dirección Antiextorsión y Secuestro (DAES), tras supuestas irregularidades presentadas en un procedimiento donde fue asesinado el detective agregado del Cicpc Jefferson Daniel Bolívar Delgado (25), durante un presunto enfrentamiento ocurrido el año pasado en la urbanización UD2 de Caricuao.
Por ese mismo caso se dictaron cinco órdenes de captura contra un directivo y cuatro oficiales de ese organismo.
Semanas atrás la Dirección de Inteligencia Estratégica (DIE) también fue desarticulada por una presunta extorsión realizada por funcionarios de esa división contra ciudadanos de origen asiático.
Estas son sólo dos de las investigaciones que se le han abierto a las FAES por su forma de actuar en los operativos. En el Ministerio Público reposan decenas de denuncias como estas. Sin embargo, se desconoce el avance de las investigaciones.