Funcionarios del CICPC torturaron y mataron a un joven tras vincularlo con un robo
Los investigadores creen que la víctima participó en el asalto a una camioneta de pasajeros que fue frustrado por un detective de la policía científica que posteriormente murió arrollado cuando se desplazaba por la vía
Kendall Kleiber Páez García, de 28 años de edad, fue asesinado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), el pasado 14 de junio. Sus familiares denuncian que lo torturaron antes de matarlo, pues lo vincularon con el robo a una camioneta de pasajeros en El Junquito ocurrida esa mañana.
La madre de la víctima, quién se identificó como Yusmari García, indicó que su hijo residía con ella en el sector 5 de Julio, del kilómetro 11, de El Junquito. Dijo que el domingo en la tarde el joven llegó a la vivienda, saludó, se fue a su cuarto y se acostó.
Tiempo después llegaron funcionarios del CICPC a la casa, preguntaron por él y, aunque la madre dijo que dormía, ingresaron a la vivienda y comenzaron a torturarlo. A ella le dijeron que saliera.
“A mi hijo le sacaron los dientes y le arrancaron las uñas. Luego se escucharon cuatro tiros. Ahí supimos que lo habían matado”, relató García.
Páez García fue funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). En octubre de 2019, luego de dos años de servicio, se retiró por los bajos salarios y se fue a Bogotá, Colombia, donde probó suerte, pero en vista de que no le fue bien, se regresó en diciembre para pasar las festividades navideñas con su familia.
En enero de este año fue a la sede de la PNB, en El Helicoide, y allí le dijeron que le darían ingreso para la segunda quincena de junio.
La madre de la víctima aseguró que dieron muerte a su hijo por vincularlo con la muerte del detective jefe del CICPC, Robert Alexander Fermín Rivas, de 29 años de edad, quién murió la mañana de ese domingo tras ser arrollado por un vehículo, luego de evitar que dos hombres robaran una unidad de pasajeros en la que se encontraba. El funcionario mató a los dos ladrones, pero minutos después, cuando caminaba por la vía, fue embestido por un automóvil que se dio a la fuga.
La madre niega que su hijo esté involucrado a este hecho delictivo. Dice que sus jefes en la PNB “pueden avalar su buen comportamiento dentro de la institución”.