Las FAES usó el mismo patrón para asesinar a tres hombres en Barquisimeto
Todas las víctimas poseían antecedentes penales y fueron sacadas de sus casas en horas de la madrugada
De los cuatros asesinatos cometidos por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), el pasado martes 5 de mayo, tres se ejecutaron con igual procedimiento, es decir, simulando un enfrentamiento. Para no tener testigos, previamente dejaron a los familiares encerrados en sus viviendas o se los llevaron detenidos a otro lugar, donde fueron abandonados a su suerte.
Así ocurrió con el asesinato de Edward José Mujica Rojas, de 22 años de edad. Según el relato de su tía, una comisión de al menos veinte uniformados de las FAES y la Brigada Territorial de Inteligencia (BTI), llegó a la 1:00 pm al barrio Unión, ubicado al noroeste de Barquisimeto y, sin dar explicaciones, ordenaron salir a toda la familia, incluyendo a una hermana de Mujica quien tenía solo días de haber dado a luz.
Minutos después, y con el área acordonada, se escucharon varios disparos, dos de los cuales impactaron en el pecho y la espalda de Mujica Rojas, provocándole la muerte inmediatamente. Los familiares además informaron que los policías cargaron con enseres que encontraron en la casa.
En la minuta policial enviada a los medios de comunicación, se afirmó que Mujica era apodado “el orejón” y tenía antecedentes policiales por el delito de droga. Aunque la tía no negó que Edward consumiera drogas, si desmintió que se haya enfrentado a la FAES-BTI, porque él no usaba armas de fuego.
Dos hechos similares a la misma hora
Las otras dos ejecuciones, se registraron el viernes 8 de mayo. En ambos casos los uniformados de las FAES simularon un enfrentamiento que los familiares rebatieron.
Uno de los homicidios se cometió en la parroquia Tamaca, al norte de Barquisimeto, capital del estado Lara, cuando una comisión de la FAES irrumpió, a las 5:30 am, en la vivienda de Franco José López Dibartolomeo, de 30 años de edad, a quien llevaron a la cocina y lo asesinaron de dos disparos en el tórax.
En la casa estaban la madre de López Dibartolomeo, el esposo de ésta, un hijo y varios nietos, a quienes montaron en una camioneta de la FAES y los trasladaron al este de la ciudad a eso de las 6:15 am.
Con la ayuda de otro familiar, regresaron a la vivienda, pero al llegar una funcionara de las FAES les dijo que no se podían acercar al lugar.
Según la minuta policial, López Dibartolomeo tenía antecedentes penales por extorsión y secuestro cometidos en el año 2009. Aunque la madre no negó el prontuario de su hijo, afirmó que ya había pagado condena por esos delitos y no portaba arma de fuego sino que se dedicaba al cuidado de animales.
Ahora tres niños quedan huérfanos de padre. Los familiares denunciarán el caso ante el Ministerio Público debido a que, durante el homicidio de su hijo, fueron robados por los uniformados.
Asesinado en edificación abandonada
El segundo asesinato de ese día, ocurrió a las 8:30 am, en las abandonadas Torres de El Sisal, al oeste de la ciudad, donde ejecutaron a Winder Rafael Falcón Noguera, de 36 años de edad. Su cadáver presentó un disparo en el tórax.
Aunque la minuta policial reseñó que fue un enfrentamiento, la madre de Falcón Noguera refutó la versión de las FAES, alegando que su hijo fue sacado de su casa en el barrio San José a las 5:30 am por funcionarios de la Brigada de Repuesta Inmediata (BRI), mientras a sus familiares los dejaron encerrados en la vivienda.
En su testimonio, la madre de la víctima relató que los uniformados llegaron por la puerta principal de la vivienda y amenazaron a las cuatro personas que allí se encontraban, de los cuales dos eran niños.
Luego, a Falcón Noguera le colocaron una capucha y se lo llevaron. Pasada la 1:00 pm, lo dejaron en la morgue del hospital central Antonio María Pineda.
Los parientes dijeron que estuvieron diez horas sin saber nada de él, hasta que recibieron la noticia de que estaba en la morgue.
Admitieron que tenía antecedentes penales, pero que ya había cumplido con la justicia. Sin embargo, esa fue la justificación de las FAES para asesinarlo, sentenció la mamá.
FAES asesina en medio de un apagón en el barrio La Paz
El cuarto ajusticiamiento se produjo la noche del jueves 7 de mayo, en el barrio La Paz de la parroquia Ana Soto, donde uniformados le quitaron la vida a Roberto Miguel Linares Escalona, de 33 años de edad, por el simple hecho de tener antecedentes penales.
Según el relato de su hermano, Linares estaba con dos personas en la avenida principal de La Paz, cuando una comisión de la FAES-BTI, preguntó que cual de los tres tenía registro policial.
Linares Escalona dijo que él tenía y, posteriormente, se lo llevaron. Al momento se producía un apagón eléctrico en la zona.
Luego de recorrer un kilómetro, los funcionarios simularon un intercambio de disparos y asesinaron a Linares. Los familiares desmintieron lo ocurrido porque él no cargaba arma de fuego.