Tres hombres murieron en operativo de las FAES en Macarao

Eran las 5:00 de la mañana, cuando lo oficiales llegaron al urbanismo de la Misión Vivienda Venezuela y amenazaban con tirar la puerta de uno de los apartamentos de la torre 17 situado en la planta baja. Según los agentes era un dispositivo de saturación y área en la comunidad.

JHEILYN CERMEÑO @Jheilyncermeno

¡Abran… es la policía! Fueron las palabras que sacaron de su cama a Richard José Silva (20) la mañana del viernes 27 de abril, día en que fue asesinado en un operativo de la Brigada de la Fuerza de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la parroquia Macarao, del municipio Libertador.

“Cuando les abrimos tenían en su manos patas de cabra y hasta mandarrias. Ellos entrarían como fuera”, dijo Yuleidi Rivas, hermana de Richard.

Él estaba durmiendo, cuando se paró corrió por una camisa y un short. Estaba en bóxer. En la casa también estaban su sobrino de dos años, su mamá, otro pariente y Yuleidi. Todos fueron obligados a salir y le exigieron a Richard que entregara su cédula de identidad.

Cuando su hermana se marchaba la apuntaron con un arma y la encerraron en una de las habitaciones con su pequeño hijo. Luego una mujer policía la sacó hasta la calle con el niño.

Desde la parte de afuera su madre y otros vecinos gritaban que los dejaran en paz, pero los oficiales solo decían que se callaran y sino también correrían con las suerte de Richard.

Solo pasaron 10 minutos para que se escucharan dos detonaciones y seguido una ráfaga. Gritaban desde adentro que se trataba de un enfrentamiento, pero el único que salió envuelto en sábanas y para la morgue del hospital Miguel Pérez Carreño fue Richard.

Hace dos meses que se había regresado de Cumaná, estado Sucre, estaba viviendo con un tía y junto a otros parientes atendían puestos de pescados, pero la situación económica del país lo había obligado a regresarse a su casa. Sabía de trabajos de construcción por lo que a veces mataba tigritos en obras, pero a lo que legalmente se dedicaba, era a atender su agencia de animalitos que había puesto a funcionar en el apartamento.

Los funcionarios de la Faes supuestamente estaban buscando a un presunto antisocial. Un supuesto informante les había dicho que en ese apartamento se ocultaba. La propiedad fue destrozada. Los policías se llevaron una laptop y otros bienes.

La víctima tenía planes de irse a Ecuador con su hermana. Un pariente le enviaría el dinero para el pasaje de los dos.

En paralelo también se ejecutaba otro allanamiento pero en la torre 15, piso seis. Allí se encontraba Guillermo Valle (22), quien estaba de visita con unos amigos.

Sus familiares hacían los trámites para retirar su cadáver en la morgue de Bello Monte, la mañana de este domingo.

“Lo mató la policía y que en un enfrentamiento”, dijo uno de los deudos que resguardó su nombre.

“Él no era un delincuente, él lo que era es un barbero, panadero, lo que saliera él lo hacía”, dijo al tiempo que recordó, que hacía tres años había recibido su libertad plena, luego de cumplir una condena por el delito de homicidio.

Los familiares de Valle detallaron que vivía en Guatire, estado Miranda y que deja en estado de orfandad a una niña de 8 años.

Esa misma mañana en un sector cercano al complejo habitacional específicamente La Invasión también murió otro joven aún por identificar.

Según el parte policial en los tres procedimientos se incautaron un revolver calibre 32mm, una pistola calibre 6.35 sin seriales visibles y otra calibre 38.