#Táchira | En San Cristóbal murió un presunto guerrillero del ELN herido en enfrentamientos en Agua Clara

El hombre habría sido trasladado desde Colombia, donde fue herido en enfrentamiento entre el Ejército de ese país y el ELN, a una clínica en la capital del estado

 

Un presunto guerrillero del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), que al parecer resultó herido en los enfrentamientos entre el Ejército de ese país en la zona de Agua Clara, departamento Norte de Santander, murió en una clínica de San Cristóbal este domingo.

Según fuentes extraoficiales, este hombre habría sido trasladado desde la zona de combate hasta La Fría, municipio García de Hevia, y luego referido a un centro de salud privado que está ubicado en el sector La Guayana de la capital del Táchira. Se conoció que el fallecido tenía entre 35 y 40 años de edad.

El cuerpo del hombre presentaba múltiples heridas de arma de fuego y fue ingresado a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal el pasado 20 de febrero en horas de la tarde.

Este jueves el cadáver fue identificado como Carlos Luis Espinosa Vivas, de 24 años de edad. Se conoció que su cuerpo fue retirado por una funeraria de La Fría de la morgue del hospital de San Cristóbal a altas horas de la noche del lunes y trasladado a la población de Encontrados, estado Zulia. Al parecer, los trabajadores de la funeraria estaban acompañados por algunos familiares que no se bajaron del vehículo.

A pesar de que el cadáver del presunto guerrillero fue ingresado a la morgue sin identificación, causa curiosidad cómo una persona sin su respectiva documentación fue atendida en una clínica privada sin la representación de un responsable y pasó inadvertida por el Estado venezolano.

Pero no sería el único, pues de forma extraoficial se conoció que un total de cuatro personas fueron trasladadas desde el lado colombiano de la frontera y dejadas en esa clínica de San Cristóbal.

Trascendió que también ese día otros tres heridos habrían sido ingresados en una clínica de La Fría, municipio García de Hevia, limítrofe con Puerto Santander y cercana a Guarumito, zona norte del Táchira.

Por el momento, las autoridades venezolanas manejan el caso con hermetismo y no hay pronunciamiento oficial, a pesar de los señalamientos de la Policía de Colombia que indican que uno de los ataques que pretendían ser realizados en la estación policial de Agua Clara sería ejecutado por órdenes directas de alias Antonio García, miembro del Comando Central del ELN, desde su refugio en Venezuela.

 

Asesinaron a profesor con discapacidad motora

El cuerpo de un profesor de Historia y Geografía fue localizado en avanzado estado de descomposición en el municipio Independencia vía a Rubio, el pasado 16 de febrero. Su familia lo había reportado como desaparecido el 9 de febrero.

La víctima fue identificada como Miguel Ángel Guada, de 36 años de edad, quien además era una persona con discapacidad motora y lingüística.

El cuerpo del educador fue localizado detrás de la quinta Marpe, cerca de su residencia en el sector Pan de Azúcar, kilómetro 3.

El homicidio fue ejecutado por un hombre conocido de la víctima, que ya fue capturado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). El victimario le causó la muerte al propinarle un golpe en el estómago que le ocasionó una hemorragia, indicó su hermana a Monitor de Víctimas. En el crimen también participó una mujer que está siendo solicitada por la Interpol.

La fuente informó que las autoridades determinaron que su hermano fue víctima del robo de su teléfono, y calificó al homicida de psicópata por la forma en la que dejó el cuerpo del profesor en una zona boscosa, sin vestimenta.

Miguel Ángel Guada fue un ejemplo en su núcleo familiar, llevaba seis años impartiendo clases en el Liceo Nacional Antonio José de Sucre del sector el Pueblito, y tenía como propósito obtener su doctorado. A pesar de sus limitaciones físicas, lograba impartir sus clases escribiéndolas en el pizarrón y a través de mensajería de Whatsapp.

Justo el día que desapareció de su vivienda, él había ido a San Cristóbal con un hermano; luego, cuando regresó, a eso de las 4:00 de la tarde, se acercó a una capilla cercana a su casa para obtener cobertura en el teléfono y poder comunicarse con sus alumnos.

Esa tarde, sus allegados notaron su ausencia y comenzaron a buscarlo por varios municipios del Táchira, en vista de que él siempre avisaba adónde iba, nunca estaba solo y toda su familia siempre se mantenía unida para su cuidado.

Sus familiares se movilizaron incluso al vecino país en su búsqueda, sin pensar que el asesino había dejado el cadáver cerca de su casa.