CICPC levantó cinco cadáveres en Petare tras enfrentamientos

Según información extraoficial, tres víctimas estarían relacionadas con los enfrentamientos entre la megabanda del Wileisy y la del Gusano. A una de las otras dos le robaron una moto

Yohana Marra @Yohanamarra / Fotografias Carlos Ramírez
08/05/20

Luego de seis días de enfrentamientos en el sector José Félix Ribas de Petare, se registró el homicidio de cinco hombres. Según información extraoficial, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), hizo el levantamiento de los cadáveres entre el martes 5 y el miércoles 6 de mayo.

Leomerd Gabriel Elvilla Suniaga, de 19 años de edad, fue asesinado en el barrio 24 de Julio. Su cadáver fue hallado el 5 de mayo. Ese mismo día localizaron el cuerpo de Luis Enrique Mendoza, de 39 años de edad, y el de otro hombre, que hasta el momento no ha sido identificado.

Se presume que estos crímenes están vinculados con las rencillas entre la megabanda del Wileisy y la del Gusano, que desde el pasado jueves 30 de abril se enfrentaron durante seis días seguidos. Sin embargo, el reporte al CICPC se hizo entre martes y miércoles, cuando ya había cesado el tiroteo.

Testimonios de los afectados indican que las detonaciones eran de armas largas. Vecinos reportaron que en urbanizaciones aledañas a Petare, como Palo Verde, El Llanito, Lomas del Ávila y La Urbina, se escuchaba el tiroteo, incluso en Lomas y La Urbina entraron balas perdidas a los edificios.

Richard Rafael Hidalgo, de 36 años de edad, fue asesinado en el sector San Pascual de Mesuca. Versiones extraoficiales indicaron que le robaron una moto marca Empire, modelo Horse, color azul, sin placa. Mientras que en la calle El Motor de Carpintero, mataron a Daniel Palomares Arocha, de 25 años de edad.

El pasado 6 de mayo, Nicolás Maduro aseguró que los enfrentamientos en Petare fueron organizados por la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, junto con el Wileisy, para distraer a los cuerpos de seguridad del Estado y facilitar la entrada de supuestos mercenarios al país.