Mujer de 23 años fue estrangulada al interior de la casa de su novio en Lara

El padre de Yrailis del Valle Agüero Rodríguez, la víctima, dijo que su hija tenía planeado dejar al señalado el homicida. El cadáver fue trasladado a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, en Barquisimeto

 

Anderson Piña Pereira – @anderpinap

 

Golpes, celos y chantajes fueron constantes para Yrailis del Valle Agüero Rodríguez, de 23 años de edad, antes de ser estrangulada con un mecate, al parecer por su propia pareja. El hecho ocurrió el pasado sábado 16 de enero
en el caserío Vela Grande, municipio Jiménez, en el estado Lara.

Wilfredo Agüero, el papá de Yrailis, le relató a Monitor de Víctimas que ese día, en horas del mediodía, recibió una llamada de su consuegra, quien le preguntó si la joven estaba en casa. Él respondió que no, pero que la estaban
esperando.

Como no llegaba, Wilfredo decidió ir con su esposa a la casa en la que vivían el novio de su hija y la mamá de éste. Al llegar se percataron de que uno de los cuartos estaba cerrado con candado. Salieron, miraron a través de la ventana y
decidieron tumbar la puerta del referido dormitorio. Encontraron a su hija boca arriba y sin signos vitales.

 

Señalan al novio como presunto responsable

Precisamente el novio de la víctima, cuyo nombre se corresponde con las siglas J.J.R.R., fue identificado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) como el posible autor del crimen.

Según las primeras versiones, el muchacho, de 22 años de edad, huyó del sitio del crimen en una bicicleta, simulando que todo estaba bien.

De acuerdo con el papá de la hoy occisa, su hija quería terminar la referida relación sentimental para ir a vivir con sus padres y con su hijo de 6 años, producto de una relación anterior.

 

Maltratos

Siguiendo con el relato del padre de Yrailis, la mujer había sido golpeada en dos oportunidades por su pareja, con quien mantenía una relación desde hace aproximadamente dos años. El hombre explicó que lamentablemente no
interpusieron denuncia.

“Un día de esto vamos a saber que te mató, quédate quieta, aquí no estorbáis”, le había dicho Wilfredo a su hija, días antes de que fuera asesinada.

El hombre aseguró que un vecino de la zona en la que ocurrió le hecho escuchó cuando la mamá del presunto homicida le pidió vía telefónica que se entregara a las autoridades. Supuestamente el muchacho habría respondido:
“todavía no porque me faltan dos”.

La minuta policial corrobora la versión de Wilfredo y califica el móvil del hecho como un crimen pasional. Sin embargo, hasta la fecha aún no hay pistas del joven.

 

Foto: Anderson Piña Pereira