Un femicidio y un suicidio ocurrieron en Petare en la víspera de Nochebuena
Un hombre asesinó a la mujer que había sido su pareja durante casi dos décadas. Posteriormente, se disparó
Lo que dicen los familiares de Rafael Ramón González Espinosa, de 39 años de edad, y Geraldine Sofía Lagares García, de 33 años, es que peleaban todo el tiempo: discusiones, insultos, objetos rotos… Muchas veces llegaron hasta los golpes. Este año, ella había denunciado a González Espinosa por maltrato. Un tribunal dictó entonces una orden de alejamiento, pero meses después volvieron a vivir juntos. La noche del jueves 23 de diciembre de 2021 los familiares que vivían cerca de ellos escucharon el sonido de tres disparos en la casa de la pareja.
Eran alrededor de las 9:30 p. m. cuando esas detonaciones hicieron que los allegados corrieran a la vivienda que está en el barrio Cuatricentenario, sector La Machaca de Petare, en el municipio Sucre de Miranda. Allí los encontraron. Estaban desangrándose en el suelo de su habitación. El hijo de ambos, un adolescente autista de 14 años que por su condición no habla, estaba en la vivienda. Aseguran que quedó en shock.
De acuerdo con los familiares, González Espinosa, quien solía conducir un camión 350 para ganarse la vida, le disparó dos veces a Lagares García: una bala le alcanzó el abdomen, y otra, la cabeza. Aunque quedó muy malherida, pudo ser trasladada hasta el Hospital Dr. Domingo Luciani, de El Llanito. Allí murió poco después. El victimario, al ver a su pareja en el suelo, se puso el arma de fuego en la sien y se disparó. Murió en el acto.
Lagares García se desempeñó como maestra en la escuela Simón Bolívar del barrio San Blas de Petare, pero debido al confinamiento provocado por la pandemia se había dedicado a la venta de productos por las redes sociales.
González Espinosa y Lagares García estaban juntos desde hacía 19 años: ella era una adolescente cuando comenzaron a salir y él era mayor de edad. “Él estaba como obsesionado. Ella salía y él de una vez se asomaba al balcón para ver adónde iba”, se le escuchó decir a un familiar de la víctima mientras hablaba de la tragedia con otros parientes.
“Cuando conoció a ese hombre quedó prendada. Ella se la pasaba con él para arriba y para abajo, y cuando se fue a vivir con él le dije que no lo hiciera, que se quedara, que estudiara, que yo le pagaba los estudios a mi Chiquirruqui”, señaló Sandra Mezú, hermana de la víctima en la Morgue de Bello Monte, donde hacía los trámites para retirar el cuerpo y darle sepultura.
“Lo más grave fueron las habladurías de la gente, que llenaron de odio la cabeza a ese hombre y terminó cometiendo ese crimen tan horroroso”, agregó Mezú. Denunció que personas se habrían enterado antes de las intenciones de González: “Y en vez de denunciarlo a la policía no hicieron nada, y luego de que la mató salieron a decir que ellos lo sabían, que él se los había dicho”.
Los familiares desconocen de dónde salió el arma de fuego con la que el agresor perpetró el asesinato.
Durante los primeros 11 meses de 2021, Monitor de Víctimas registró 15 feminicidios en el área metropolitana de Caracas. En dos de los casos, los victimarios se suicidaron, mientras que en otro el agresor intentó quitarse la vida sin éxito. Y, según el Observatorio de Femicidios que lleva adelante el colectivo Utopix, hasta el mes de noviembre de este año se habían registrado al menos 219 feminicidios en todo el país. Solo en noviembre la ONG registró el asesinato de 19 mujeres.
Con información de Carlos D’Hoy.