#Caracas | Delincuentes acribillaron a un polimiranda en Petare

La víctima había sufrido un atentado hace un año y había querido mudarse de la zona. Pero regresó para estar con su familia

 

LORENA MELÉNDEZ @loremelendez – FOTO: CARLOS RAMÍREZ

 

Los familiares del oficial jefe de la Policía del estado Miranda, Dionys Alexander Batista, de 44 años de edad, sabían que estaba amenazado de muerte por las bandas de delincuentes que hacen vida en el barrio La Bombilla de Petare, municipio Sucre de Miranda, donde él vivía. Por eso, su madre y sus hermanas le pedían que se fuera de la zona, pero él siempre regresaba porque allí estaban su esposa y sus dos hijos menores.

La noche del martes 29 de marzo, cuatro hombres lo rodearon y lo mataron a balazos. Le dieron más de una decena de tiros. El suceso, que presenciaron su hijo y su esposa, ocurrió alrededor de las 10:00 p. m., en la Segunda Vuelta de La Bombilla.

Batista acababa de llevar su moto al estacionamiento de un preescolar cercano a su vivienda, donde solía dejarla guardada cada noche. Cuando se devolvía a su hogar, 2 hombres en moto se le acercaron y le dispararon de frente. Él sacó su arma de reglamento y comenzó a disparar e hirió a uno de los victimarios. Pero, enseguida, otros 2 hombres salieron de un callejón aledaño para cercarlo. Parientes afirman que su cadáver tenía más de 15 impactos de bala. Lo despojaron de su pistola.

Un vecino auxilió a Batista y lo llevó en su moto al Hospital Dr. Domingo Luciani, de El Llanito. Llegó consciente a pesar de la balacera y entró a quirófano. Pero murió poco después de ingresar.

Agentes de Polimiranda y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) cercaron esa noche la zona del suceso para dar con el paradero de los asesinos.

De acuerdo con el relato de sus cercanos, el policía intentaba “poner orden” en su barrio. Solía evitar que las actividades de niños y jóvenes en la cancha deportiva aledaña a su casa se prolongaran más allá de las 9:00 p. m., lo que molestaba a los presuntos delincuentes de la zona.

Durante 2021, habían intentado matarlo a tiros, pero Batista pudo refugiarse en un carro. Tras el atentado, decidió pasar algunas noches en la sede de La Urbina de la Policía de Miranda, donde trabajaba, o en casas de familiares en El Valle y Parque Caiza. Había intentado alquilar un apartamento fuera de Petare, pero no alcanzaba a cubrir los costos del depósito y los pagos por adelantado. Por eso se quedó en La Bombilla.

Esta es la segunda vez que la familia Batista vive la tragedia de un homicidio. En septiembre de 2019, el detective agregado del Cicpc, Franklin Sojo —quien era uno de los seis hermanos del funcionario— fue asesinado por su pareja, la también funcionaria Greivy Hidalgo, en medio de una discusión.

Batista era padre de tres hijos, dos de ellos menores de edad. Llevaba 14 años como funcionario de Polimiranda. Entre mayo de 2017 y febrero de 2022, 106 policías murieron víctimas de homicidio en el Área Metropolitana de Caracas.