29 policías y militares han sido asesinados en 10 meses en Caracas

Familiares de Thoni Hurtado denunciaron la falta de insumos en hospitales

JHEILYN CERMEÑO @JheilynCermeno / Fotografía CARLOS RAMÍREZ

Al menos 29 funcionarios de los cuerpos policiales y militares han sido asesinados en los últimos 10 meses solo en Caracas según datos recopilados por Monitor de Víctimas.

De  esa cifra 20 perdieron la vida entre mayo y diciembre de 2017.  Mientras que los otros nueve en lo que va de año. Dos eran del Ejército, cuatro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), seis  del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), 10 de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), dos de Policaracas , uno del servicio General de Contra Inteligencia Militar (Digcin), dos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin)  y uno de otro cuerpo policial no identificado por las autoridades.

La víctima más reciente fue Thoni Efraín Hurtado Mejías (28), oficial adscrito a la Brigada Turística de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), situada en la avenida Panteón.

El uniformado fue atacado, aproximadamente a las 5:00 de la tarde por dos delincuentes cuando se desplazaba en su moto Empire Horse por el sector Telares de Palo Grande de Ruiz Pineda, parroquia Caricuao, municipio Libertador (DC).

Su tía, Mery Mejías y otros de sus familiares  se encontraban  la mañana de este jueves haciendo los trámites para retirar su cuerpo en la morgue de Bello Monte.

Indicaron que Thoni se encontraba franco de servicio, venía de visitar a su novia y fue despojado de un bolso. “Mi sobrino un policía no escapó de la inseguridad, le dispararon por la espalda y  le robaron sus pertenencias”, dijo entre lágrimas.

Explicó que los ladrones no pudieron llevarse el vehículo pues a pesar de que estaba herido Thoni Hurtado logró conducir por algunos minutos hasta que se estrelló. Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se encontraban por la zona lo auxiliaron y trasladaron hasta el hospital Miguel Pérez Carreño donde murió.

Mejías denunció que en el centro de salud no contaban con su tipo de sangre para hacerle una transfusión. “Nosotros tuvimos que buscar dos bolsas que le solicitaron, pero él igual falleció”.

Hurtado Mejías,  tenía casi dos años en el cuerpo de seguridad y dejó tres niños de ocho, cinco y cuatro años en estado de orfandad. “Su tiempo libre era para estar con sus hijos, era un muchacho bueno, un padre trabajador que la inseguridad nos arrebató”, expresó.