#Caracas | Familiares de Rosmary Bellorín piden que se investigue su muerte por mala praxis

La mujer acudió junto con su amiga Maryelis Vega a una jornada de esterilización en el CDI de Catia. Ambas convulsionaron durante la intervención. Rosmary falleció, mientras que Maryelis permaneció varios días en coma

 GLORIMAR FERNANDEZ @glorifernandez

 Familiares de Rosmary del Carmen Bellorín Cedeño pidieron que se hiciera justicia ante lo que consideran fue una mala praxis. La mujer de 31 años de edad, madre de una adolescente y tres niños, murió durante una intervención quirúrgica a la que se sometió para esterilizarse. 

El hecho ocurrió en el Centro de Diagnóstico Integral Los Flores de Catia, donde fue organizada una jornada para ligar las trompas a varias mujeres. Rosmary era ama de casa y jefa de calle del consejo comunal de la urbanización Colina Suave, en el kilómetro 9 de la carretera de El Junquito, donde residía. 

A través de esta organización vecinal, ella se enteró de la jornada de esterilización que se haría en Caracas y avisó a varias vecinas, entre ellas, a su amiga Maryelis Vega, quien se animó a asistir. 

Ambas ingresaron a la jornada quirúrgica el 7 de mayo de 2022. “Una semana antes de irse a hacer la ligadura, avisó a toda la familia, tanto acá en Caracas como en Carúpano. Estaba muy contenta porque, por fin, se iba a ligar. Ella era una mujer muy tranquila, cristiana, no sufría de ninguna enfermedad ni era alérgica a ningún medicamento”, fue la descripción que dio Magdeliz Cedeño, sobrina de la fallecida. 

 La joven contó que al día siguiente de la intervención, se enteraron de que había muerto. “Hubo mucha confusión en la casa. Pensamos que era mentira, es que era imposible, cómo iba a pasar eso”, relató. 

Hasta la fecha, se desconoce el número de mujeres seleccionadas para tal procedimiento, pero familiares de Rosmary del Carmen aseguran que escogieron a las más sanas. Al parecer, durante la intervención quirúrgica sufrió una convulsión que le causó la muerte.

Seis días en coma

Su amiga, Maryelis Vega, también sufrió el mismo efecto, por lo que fue recluida en la sala de cuidados intensivos del Hospital Miguel Pérez Carreño, donde permaneció seis días en coma, pero despertó el 13 de mayo

 “Ella está bien, mejorando, pero nadie le puede hablar. Sufrió una recaída cuando se enteró de que Rosmary había muerto, pero se encuentra estable. Ella dice que sólo se acuerda de cuando llegó al CDI. De ahí en adelante, no sabe lo que pasó”, precisó Magdeliz Cedeño. 

Familiares de Rosmary Bellorín denunciaron que el primer resultado de la autopsia arrojó que falleció a causa de complicaciones derivadas del COVID-19, aseveración que desmintieron, porque la víctima se había hecho exámenes para descartar el virus, antes de operarse.

Muere por edema cerebral

En un segundo resultado de autopsia quedó asentado que la causa de la muerte fue “edema cerebral severo, por shock hipovolémico a determinar”. Sus parientes acudieron a la delegación Propatria del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para formalizar la denuncia. 

 Los familiares de Bellorín le entregaron récipes, exámenes médicos y la orden de operación a los funcionarios a cargo del caso. Aún no tienen el nombre de los médicos responsables del procedimiento, pero efectivos de la policía científica les garantizaron que investigarán. 

Rosmary del Carmen fue sepultada el 11 de mayo de 2022 en el Cementerio de El Junquito; no alcanzó a cumplir los 32 años, que planeaba celebrar luego de su operación este jueves 12 de mayo. Sus cuatro hijos fueron separados: la mayor, de 14 años, quedó a cargo de su abuela materna, su hijo de 11 años fue entregado a su padre, y los más pequeños de 6 y 1, a su papá y última pareja sentimental.