Homicidio de estilista colombiano podría tratarse de un crimen pasional

Manuel Nicolás Villaba, la víctima, tenía planeado ir a su país a mediados de este año. El cuerpo del sexagenario  fue encontrado de rodillas, al copete de la cama y con una tijera clavada en el cuello

Anderson Piña Pereira – @anderpinap

 

Lisbeth Rivero aseguró haber vivido la escena más aterradora de su vida la mañana del pasado miércoles 7 de abril, al encontrar el cuerpo de su amigo Manuel Nicolás Villalba, de 60 años de edad, en estado de descomposición. Lo halló arrodillado, al copete de la cama y con una tijera clavada en la parte derecha del cuello.

Esa mañana Rivero había decido llevar a su hijo menor a cortarse el cabello con Villalba, quien por más de 25 años había sido su estilista y el barbero de su hijo mayor. La residencia y salón de belleza del hombre estaban ubicados en la avenida Venezuela, al este de Barquisimeto, estado Lara.

La mujer contó que le llamó la atención que al llegar al lugar notó que la puerta que da hacia adentro del anexo donde vivía el peluquero se encontraba entreabierta.

Al notar que “Nicolás”, pues por cariño lo llamaba por su segundo nombre, no respondía a sus llamados, decidió ingresar, sin imaginar la manera en la que lo encontraría.

Aunque a la fecha se desconocen las razones concretas del homicidio, funcionarios policiales no descartan que el asesinato de Villalba se trate de un crimen pasional.

 

Robaron algunas de sus pertenencias

En la escena del crimen se comprobó que algunas pertenencias de Villalba habían sido robadas, como su teléfono y algunos equipos de peluquería.

Villalba era oriundo de Cartegena, Colombia. Para mediados de este año tenía pensado retornar a su país para reencontrarse con su familia, a quienes no visitaba desde hace varios años atrás. Así lo aseveró Rivero.

Vecinos del sector contaron que el estilista era una persona tranquila. Aseguraron no haber escuchado nada extraño durante la noche del lunes 5 ni la del martes 6 de abril, días en los que pudo haber sido realizado el crimen.

Se supo que Villalba había vivido en la casa en la que ocurrió el crimen desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, su quehacer como estilista lo había desarrollado en la urbanización Fundalara, al este de la ciudad, donde al final logró mantener un gran número de clientes.