Homicidio en la zona norte del Táchira asoma nueva posible autoría del ELN
Arquímides Maldonado Suárez, la víctima, tenía 20 años de edad y trabajaba como obrero en una finca. Lo sacaron de su casa y lo hallaron muerto dos días después. Se presumen que al menos dos jóvenes más están desaparecidos
Un nuevo homicidio perpetrado en la norte del Táchira hace presumir que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo irregular que opera en esa parte de la entidad, regresó para causar muerte y terror.
En diálogo con allegados de Arquímides Maldonado Suárez, la víctima fatal en este caso, se supo que el hombre había sido secuestrado dos días antes de que hallaran su cadáver abaleado. El cuerpo había sido abandonado en un sector de Coloncito, municipio Panamericano.
De acuerdo con esta versión, a Maldonado lo sacaron de su casa, situada en la aldea Santa Cecilia. Se lo habría llevado un grupo de individuos armados que, aunque no se identificó como tal, eran presuntos integrantes del ELN.
El secuestro del joven ocurrió la noche del pasado domingo 11 de julio. Tras ser sacado y llevado contra su voluntad con destino desconocido, sus familiares esperaron a que lo devolvieran, en lugar de formular la denuncia.
El 13 de julio, pasadas las 10:00 de la noche, el cuerpo del muchacho fue localizado en plena vía pública, en la calle 7 del sector El Embarcadero, Coloncito. No portaba documentos. Tardaron al menos 24 horas en identificarlo. La víctima laboraba como obrero en una finca.
Parientes de Maldonado aseguraron a las autoridades policiales que desconocían el posible motivo del crimen. Sin embargo, otra fuente indicó que a la víctima supuestamente la vinculaban con grupos paramilitares. Esto no ha sido confirmado por las autoridades.
El Cuerpo de Investigaciones Científcas, Penales y Criminalísticas – Táchira inició averiguaciones en la aldea Santa Cecilia. El objetivo es investigar sobre el secuestro de al menos otros dos jóvenes por parte del mismo grupo armado que al parecer se llevó a Maldonado.
De los otros posibles secuestros no existe una denuncia formal por parte de los familiares, lo que hace pensar que temen sufrir represalias.
Es más que conocida la guerra, a sangre y fuego, que desde hace años sostienen los grupos guerrilleros y paramilitares asentados en el Táchira. Se trata de una pugna por el control de territorio que ha cobrado decenas de muertes.
Fuentes policiales explicaron que cada cierto tiempo la guerrilla se dedica a una “limpieza social” en el municipio tachirense que controla, asesinando a personas de las cuales sospechan su supuesta colaboración con paramilitares. También ocurre que “eliminan” a individuos que son señalados como delincuentes.