Su cuñado lo mató a machetazos el primer día de este año

El 1° de enero cuatro personas murieron de manera violenta en Barquisimeto. En uno de los casos, y según información oficial, un mismo hombre asesinó a un pariente con arma blanca y en la huida atropelló a una enfermera, que también murió

 

 

Liz Gascón / @LizGascon

 

 

Cuatro muertes violentas se registraron durante el primer día de este año en Barquisimeto, estado Lara. Una de las víctimas falleció a manos de su propio cuñado, aseguraron las autoridades.

La muerte se registró en medio de una riña ocurrida en la parroquia Siquisique, en el municipio Urdaneta, Barquisimeto.

Samir José Vargas Méndez, de 33 años de edad, fue asesinado por Douglas Quero Ulacio, de 27 años de edad, quien lo atacó con un machete. Así se asegura en una minuta del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

La tragedia no terminó allí. Según la versión policial, Quero atacó a Vargas con la referida arma blanca durante una discusión, se dio a la fuga en un camión y en la huida atropelló a una mujer que fue identificada como Thailith Rosimar Rodríguez Cabrera. Murió el mismo día del accidente.

La víctima del arrollamiento tenía 31 años de edad y falleció en el hospital de Siquisique a causa de los traumatismos. Era enfermera y madre de dos niños.

Un primo de Rodríguez, que prefirió reservar su identidad, comentó que Quero supuestamente perdió el control del vehículo cuando pasaba por el centro de Siquisique. De acuerdo con esta información, el hombre habría atropellado a la enfermera cuando el vehículo se subió a la acera por la que iba la mujer.

El señalado victimario abandonó el camión a pocas cuadras y volvió a escapar. Hasta ahora Quero continúa evadido de las autoridades.

 

Un menor de edad

Entre las víctimas mortales del pasado 1° de enero en la capital larense figura un adolescente de 17 años de edad.

Una bala pérdida acabó con la vida del menor de edad Marcel Arquímedes Marchán, en hechos ocurridos en el sector Llano Alto de Tamaca, al norte de Barquisimeto.

Después del cañonazo, Marchán salió a pocas cuadras de su residencia a darle el feliz año a unos amigos, pero en el camino lo alcanzó un proyectil en el abdomen. Quedó tendido en plena calle.

“No sabemos de dónde vino el tiro, si de un carro que estaba pasando o de una moto que estaba ahí”, relató un familiar del muchacho, que prefirió mantenerse en el anonimato.

Una fuente policial confirmó que un presunto funcionario de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) es investigado por este homicidio.

Marchán arreglaba teléfonos en el centro de Barquisimeto y tenía planes de emigrar. Un primo radicado en Perú estaba reuniendo dinero para llevárselo. El viaje del adolescente se postergó por la pandemia del COVID-19, lamentó un pariente del ahora occiso.

 

Un comerciante, otras de las víctimas

Josnel Rafael Pineda Castillo, un comerciante de 37 años de edad, fue otra de las personas asesinadas durante la celebración del Año Nuevo en la capital larense.

El crimen ocurrió en el barrio Los Pocitos. El cuerpo fue localizado en vía pública, tenía una herida de arma blanca en el pecho.

Según el Cicpc, la muerte de Pineda Castillo se registró la madrugada del pasado 1° de enero.

Allegados de la víctima desconocen las circunstancias en las que ocurrió el hecho. El hombre dejó tres hijos.