300 personas han sido asesinadas en Catia entre mayo de 2017 y junio de 2019
Un violento viernes deja como muestra dos víctimas en la popular parroquia del oeste de Caracas
La parroquia Sucre de Catia, se encuentra entre las más violentas del municipio Libertador, muestra de ello es que 300 personas han sido asesinadas en el período comprendido entre mayo de 2017 y junio de 2019, según datos del Monitor de Víctimas.
Este viernes deja como muestra dos víctimas en la popular parroquia del oeste de Caracas. El primer fallecido fue identificado como Gabriel Alexis Fernández Hernández, de 20 años de edad, quien fue asesinado en horas de la noche en la segunda escalera de Los Magallanes de Catia, municipio Libertador. Gabriel Fernández, quien trabajaba como obrero y ayudante de panadero artesanal, se encontraba en las inmediaciones de la casa de su novia en compañía de unos amigos cuando llegaron unos sujetos, aún por identificar, quienes dispararon contra el grupo.
Gabriel recibió un disparo en la cabeza que lo mató de manera instantánea. El cadáver del joven quedó tendido en la escalera y le robaron el teléfono celular.
El joven era el menor de siete hermanos, no deja hijos.
En otro hecho de sangre ocurrido en la misma parroquia, se reportó el asesinato de Leonardo José Ortega, de 42 años de edad. Ortega, quien era padre de cuatro hijos, dos adultos y dos menores de edad, fue asesinado en la avenida Sucre de Catia.
Según informaciones suministradas por familiares, José Leonardo Ortega fue interceptado por dos antisociales quienes le dispararon para despojarlo de su motocicleta. Una comisión policial que pasaba por el lugar intentó detenerlos, pero no lo consiguió porque los asaltantes abrieron fuego contra los policías y optaron por abandonar la moto. En el lugar quedó tendido el cadáver.
De acuerdo con datos de Monitor de Víctimas, la violencia en la parroquia golpea preferentemente a jóvenes. En total, murieron 289 personas con edades comprendidas entre los 17 y 28 años de edad.
En relación al sexo de las víctimas, 282 eran de sexo masculino y 18 femenino, de las cuales 169 eran de piel morena mientras que 83 eran blancas.
Los principales victimarios en la parroquia son civiles con 244 asesinatos. De ellos 52 ocurrieron durante robos, 29 fueron casos catalogados como presuntos ajustes de cuentas, 15 personas murieron al quedar atrapadas en la línea de fuego entre bandas criminales, 17 murieron durante riñas, se reportaron cuatro casos de maltrato infantil y dos casos de violencia de género, entre otros.
Cuando los victimarios fueron funcionarios policiales se contabilizaron 114 muertes, 91 de las cuales corresponden a presuntas ejecuciones extrajudiciales y 23 están relacionados con supuestos casos de resistencia a la autoridad.