Más de cincuenta disparos recibió la víctima la tarde del pasado 5 de abril a manos de una decena de hombres que lo acorralaron en un callejón

Lorena Meléndez @loremelendez / Fotografías: Carlos Ramírez

14/04/20

El cadáver de Erickson Díaz Gamboa quedó tendido en el pavimento de la calle Los Bucares, del barrio El Cementerio, municipio Libertador, al oeste de Caracas, luego de que un grupo de hombres armados lo acribillara con decenas de disparos. Cuando culminó la lluvia de balas, le pusieron una etiqueta en el pie en la que se leía “por violador”. Pero los familiares de la víctima desmienten que el hombre, de 26 años de edad, haya abusado sexualmente de alguien.

Aseguran que Díaz Gamboa era un evangélico comprometido que solía ayudar a personas que vivían en la calle. Un amigo le había hablado de una joven de 15 años que se había ido a vivir de Barlovento, en el estado Miranda, a uno de los barrios de la Cota 905, en la parroquia Santa Rosalía del municipio Libertador del Distrito Capital. Se quedaba cerca de su casa. Él le ofreció casa y techo y ella aceptó.

Cuentan los parientes que la muchacha era novia de un joven que presuntamente era miembro de una banda de delincuentes de la Cota 905. Por esa razón, la hermana de la víctima le insistía en que debía dejar de alojar a la adolescente antes de que esto le causara algún problema en el barrio.

Con el transcurrir de los días, Díaz Gamboa se enamoró de la muchacha y poco antes de que lo mataran, le confesó su amor. Pero ella lo rechazó y él le contestó que era mejor que se fuera de su casa porque quería evitar conflictos con su novio. La joven, que quería seguir viviendo en su casa, le respondió que eso no se quedaría así. Presumen que ella, en venganza, lo acusó de violador ante su novio.

El domingo 5 de abril, la víctima fue a jugar dominó con unos amigos en el sector “La Vereda” del barrio El Cementerio. Cuando se regresaba a su casa, junto a uno de sus hermanos, fue acorralado en el callejón “El 8” por un grupo de al menos diez hombres armados que comenzaron a golpearlos con las cachas de sus pistolas. El familiar de Díaz Gamboa huyó en busca de ayuda.

Pero los atacantes no solo agredieron con golpes al joven. Se lo llevaron hasta la calle Los Bucares de El Cementerio y allí le dieron más de 50 disparos. Su rostro quedó desfigurado por los balazos.

Díaz Gamboa era buhonero y padre de tres niños de 7, 5 y 1 años.

El 1 de octubre de 2018 ocurrió un caso similar en el sector Villa Zoila de la Cota 905. Esa noche, Deivis Geovanny Contreras, de 28 años, fue asesinado a tiros y calcinado junto a un cartel en el que se leía “se murió por sádico”. Días después, sus familiares aseguraron que lo habían matado por un rumor que surgió en el barrio que lo señalaba de haber abusado sexualmente de los dos hijos de su pareja, de 5 y 7 años de edad. La mujer desapareció con los pequeños antes de que lo mataran.

De acuerdo con datos de Monitor de Víctimas, en los dos primeros meses de 2020 ocurrieron dos homicidios en la parroquia Santa Rosalía del Distrito Capital, uno de estos, en la Cota 905. Entre mayo de 2017 y febrero de 2020, 128 personas han sido asesinadas en esa zona del Área Metropolitana de Caracas.