Asesinan a detective del Cicpc cuando hacía cola para comprar comida en Caricuao
Sandra Guerrero | Joan Camargo
Para despojarlo de su arma de fuego asesinaron al Jhonathan Alexis Ramos Castillo (31), detective jefe del Cicpc en momentos en que compraba comida en una bodega de la parroquia Caricuao, al sur de Caracas.
Eran poco más de las cinco y media de la tarde, tal como señala el parte policial. La víctima se encontraba en compañía de su hermano en una cola para comprar harina en la bodega “Los 2 Millones” del bloque 1, ubicado en la urbanización UD-1 de Caricuao.
Mientras esperaba su turno el detective fue abordado por un hombre armado, quien sin mediar palabras le propinó un impacto de bala en la espalda que destrozó la cervical y le robó la pistola.
En el tiroteo, el hermano del funcionario, identificado como Oswaldo Leonel Ramos Castillo, también resultó herido, recibió tres tiros: abdomen, brazo y pierna. Ambos fueron trasladados hasta el hospital Miguel Pérez Carreño, el detective no pudo sobrevivir.
Jhonathan estaba adscrito al Eje de Investigaciones de Homicidios de los Altos Mirandinos. Había trabajado en otras dependencias de esa institución como Inspecciones Técnicas y en la subdelegación de La Vega. Tenía 9 años de servicio en la policía científica, indicó su hermano Arnaldo Ramos.
Ramos Castillo era padre de dos niños, de 2 años y medio y 5 meses de nacido. Estaba residenciado con su esposa e hijos en el sector La Bolívar de Telares de Palo Grande, en Ruiz Pineda, Caricuao.
Al ser consultada su opinión en torno a lo ocurrido, Arnaldo Ramos, indicó que su hermano se sentía inseguro, “siempre decía que en cualquier momento podía pasar algo”.
La División Contra Homicidios del Cicpc designó una comisión que está dedicada a la identificación y detención del asesino de Ramos Castillo. Los investigadores hicieron una encuesta en el sitio donde ultimaron al detective jefe en busca de testigos que puedan suministrar las características fisionómicas del autor del hecho a fin de que elabore un retrato hablado.
Ramos Castillo se convirtió en el funcionario policial número 22 en ser asesinado en seis meses de 2018 en el Distrito Capital.
El principal móvil de los crímenes de policías fue el robo, 16 efectivos murieron en estos hechos, le siguen balas perdidas, ejecuciones, ajustes de cuenta, resistencias a la autoridad y riñas como los móviles más recurrentes.
El armamento más utilizado para perpetrar los crímenes fueron las pistolas en 29 de los casos los efectivos fueron asesinados usando una, mientras que en otro caso el funcionario fue atacado con una escopeta. Un funcionarios fue asesinado usando un arma blanca.