107 niños han quedado huérfanos producto de la violencia en Coche en los últimos 3 años
Jesús Alberto Indriago Ollarves, asesinado el pasado 8 de febrero, tenía 24 años de edad. Estaba ahorrando para ir a Colombia a reunirse con sus hijos
En mayo del año pasado Jesús Alberto Indriago Ollarves celebraba una ocasión especial en el hospital Miguel Pérez Carreño, en Caracas: nacía su segundo hijo, una niña. Antes de que la bebé cumpliera un año de edad ella y su hermano pasarían a ser parte de los 107 menores de edad que han quedado huérfanos por cuenta de la violencia en la parroquia Coche, en Caracas.
“Trabajaba, siempre trabajaba. No era un muchacho malo, siempre se rebuscaba”, dijo Florenia Ollarves, madre de Jesús Alberto, desde la Morgue de Bello Monte, adonde fue a retirar el cadáver del joven de 24 años de edad, que fue asesinado el pasado 8 de febrero cuando caminaba por la calle Zea, en la mencionada parroquia.
La idea del hombre era ir a reunirse con sus hijos en Colombia. “Era comerciante en el Mercado Mayor de Coche y había logrado ahorrar unos dólares con los que iba viajar en los próximos meses”, relató la mamá de la víctima. “Lo robaron, acribillaron y dejaron su cadáver tirado en el medio del pavimento”, agregó.
A pesar de los esfuerzos que hizo, Jesús Alberto no pudo volver a ver a sus pequeños. Luego de la alegría por el nacimiento de su hija menor todo se vio eclipsado por la tragedia.
Ariana, la mamá de la pequeña, murió en el mismo hospital donde nació la niña. Según los médicos falleció producto de complicaciones postoperatorias. Familiares de la mujer aseguraron que se trató de un caso de mala praxis.
Para el joven padre las noticias no mejorarían. A los pocos meses los familiares de Ariana tomaron la decisión de regresar a Colombia, su país de origen, y de llevarse a los niños con ellos. Consideraron que en el vecino país tendrían mejores oportunidades. A mediados de agosto del año pasado Jesús Alberto se quedó sin sus hijos. Era por eso que estaba ahorrando para ir a verlos.
Jesús Alberto era un venezolano de escasos recursos. Apenas llegó al sexto grado y desde muy joven se dedicó a trabajar. Fue obrero, dependiente en tiendas y también incursionó en el comercio informal.
“Mi hijo quería reunirse con su familia. Hoy sus hijos están huérfanos de padre y de madre. Quizá nunca los veremos de nuevo”, se lamentó la abuela de los niños en la medicatura forense.
La de Jesús Alberto es una de las 132 historias de asesinatos ocurridos en los últimos tres años en la parroquia Coche. Se trata de una ola de violencia que ha dejado al menos 107 niños y adolescentes huérfanos.
Del total de personas asesinadas en Coche desde el 2017, 93% eran hombres. En cuanto a su formación académica, poco más del 50% tenía educación inferior a la media y 5% no tenía ninguna educación.
Un dato importante es que al analizar el perfil de los victimarios, en 55,3% de los casos los homicidas eran funcionarios policiales o militares. De acuerdo con las cifras recopiladas por Monito de Víctimas, 68% de los homicidios fueron presuntas ejecuciones extrajudiciales y supuestas resistencias a la autoridad.
Cerca de 40% de los crímenes cometidos por civiles correspondieron a robos (17), ajustes de cuenta (13), riñas (7) y balas perdidas (4). Las categorías de abuso o maltrato infantil, enfrentamientos entre bandas, linchamientos y violencia de género sumaron un caso cada una. En 14,3% de los casos los móviles no fueron establecidos.