Paciente psiquiátrico asesinó a septuagenario en San José de Bolívar, Táchira

Mi padre no debía morir así”, lamentó uno de los hijos de José Arístides Chacón

 

Un hombre de 77 años fue asesinado a machetazos en la comunidad de San José de Bolívar, sector La Vega, zona sur del estado Táchira, por un vecino que padece un trastorno mental.

Familiares y amigos, afligidos por la muerte de José Arístides Chacón, recordarán la tarde de este domingo 30 de enero como el día más terrible en la comunidad.

Eran aproximadamente las cinco de la tarde cuando el señor José conversaba con su vecino Hugo Zambrano, de 74 años, quien aparentemente mantenía bajo control su comportamiento.

En un momento Zambrano ingresó a su vivienda y, al salir, traía un arma blanca tipo machete en las manos y, sin mediar palabras, le propinó varias heridas a su amigo, a la altura de la cabeza, el cuello y el rostro.

Los gritos de dolor del señor José alertaron a sus vecinos y familiares, quienes salieron a ver qué ocurría. “Él seguía macheteando a mi papá con mucha fuerza, estaba enfurecido; tenía miedo de acercarme, pero solo pensaba en rescatar a mi padre”, relató Luis Chacón, hijo de la víctima.

Como pudieron, lograron rescatar el cuerpo del señor José de las manos de su homicida. “Ya no había nada que hacer, lo toqué y aún tenía pulso, pero estaba mal herido. A los segundos dejó de respirar”, lamentó Luis.

Al lugar del crimen acudió una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana, que por varios minutos trató de controlar al hombre que aún mantenía una conducta violenta.

Al parecer, Hugo Zambrano no contaba con el tratamiento médico necesario para controlar la esquizofrenia que padece. “No justificamos el acto, fue una muerte muy terrible para mi padre, la cual no esperábamos; pero fue negligencia de la familia, quienes no le brindaron el apoyo necesario para controlar su enfermedad”, dijo.

Los deudos comentaron que los familiares del hoy homicida lo dejaban solo en su residencia, sin comida ni medicamentos. “Hace dos meses se escapó y se fue caminando a Táriba”, una comunidad a más de una hora de distancia a su residencia, añadieron.

Lamentaron que el septuagenario no culminara sus últimos días de vida al lado de sus 11 hijos, nietos y bisnietos. “En mis 22 años de servicio en Protección Civil, jamás había levantado un cuerpo con esas heridas; una atrocidad ver a mi padre así”, expresó Luis.

La mañana de este lunes 31 de enero, dos de los hijos de José Arístides Chacón, afligidos, esperaban la entrega del cadáver de su padre, a quien recordarán, afirmaron, como un señor alegre, dedicado a la agricultura y cría de animales.