Rodolfo Álvarez era jubilado y murió mientras escapaba de las bombas lacrimógenas el 1º de mayo

Rodolfo Álvarez corría para escapar de los gases, se tropezó con una acera y cayó sobre un tubo que le partió la tráquea. Seis personas murieron entre el 30 de abril y 2 de mayo en el contexto de las manifestaciones. Tres de ellos eran menores de edad

Claudia Smolansky @clausmolansky / Fotografias Carlos Ramírez
06/05/19

Rodolfo Álvarez aspiraba publicar un libro sobre las especies marinas de Venezuela. Por más de 30 años trabajó en el Instituto de la Pesca y Acuicultura (Insopesca), donde se dedicó a documentar distintos ejemplares acuáticos.

No obstante, tantos años como empleado público no le fueron remunerados de forma suficiente en su jubilación. A sus 64 años de edad, dependía económicamente de su hija Catherine, de 26 años de edad, quien vive en Irlanda. Por esta y otras razones Rodolfo como otros centenares de empleados públicos manifestaba el 1° de mayo, Día del Trabajador, respondiendo al llamado de quien se proclamó como presidente encargado de la República, Juan Guaidó.

A las 2:00 pm, Rodolfo estaba junto a su hermano Luis Álvarez y su sobrina de 15 años de edad en la avenida Victoria, protestando de manera pacífica, de acuerdo a vecinos que participaron en la jornada de ese día. Pero funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) dispersaron la concentración con bombas lacrimógenas. Mientras Rodolfo corría hacia la calle Colombia para escapar de los gases, se tropezó con una acera y cayó sobre un tubo que le partió la tráquea.

“¿Cuál es la labor de la policía?”, se pregunta Luis Álvarez, “se supone que proteger a los ciudadanos”, acota. Sin embargo, cuenta que eso no ocurrió el 1° de mayo en la avenida Victoria. Luego que su hermano resultó herido, los funcionarios continuaban reprimiendo y no prestaron auxilio a Rodolfo y otros heridos. Quince minutos después del incidente fue que Luis pudo llevar a su hermano hasta el hospital Clínico Universitario. Al poco tiempo, Rodolfo Álvarez murió por un derrame interno.

“No hay nada que justifique la arremetida desmedida de los efectivos de seguridad”, expresó Luis Álvarez.

Rodolfo vivía con su esposa en Punto Fijo, estado Falcón. En enero se mudó a Caracas para atender a su mamá, quien está en condiciones complicadas de salud. Distintos vecinos se aglomeraron la mañana de este sábado 5 de mayo para recordar a Rodolfo. En la calle Colombia dibujaron la silueta de un hombre y lo acompañaron con una escrito en el que se lee “Insigne empleado público que pidió libertad”.

Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, lideró la actividad de esta mañana y calificó de criminal la actuación de la PNB.  “Solo entre el 30 de abril y 1° de mayo, parroquias como La Candelaria, San Pedro, La Vega, El Paraíso, San Juan o El Recreo, han sido víctimas de una represión brutal por parte de escuadrones de la muerte de la tiranía. Esos miles de dólares con que compraron balas y gases, se pudieron invertir en medicinas o comida para el pueblo que se muere de hambre”, dijo.

Por otro lado, el también integrante de la Plataforma de Conflicto del Frente Amplio Venezuela Libre señaló que Nicolás Maduro está tratando de “parar a plomo limpio” la “rebelión popular” que se ha desarrollado en distintos barrios de la capital. “Sea a través de cuerpos de seguridad del Estado o colectivos armados la tiranía busca sembrar el terror en la población”, acotó.

La mayoría de los asistentes de esta mañana eran personas de la tercera edad, quienes expresaban que querían una Venezuela libre y sin violencia. “El mejor homenaje que podemos darle a Rodolfo es que dejemos el miedo atrás. Seguimos en las calles”, dijo una vecina.

A finales del año pasado, Rodolfo conoció a su primera nieta. Pasó las navidades con ella y su hijo mayor Kevin en San Cristóbal, estado Táchira. Luis Álvarez cuenta que otro motivo por el que protestaron ese día fue para exigir un futuro digno para sus hijos y nietos.

Entre el 30 de abril y 2 de mayo de este año, seis personas murieron en el contexto de las protestas por el uso abusivo de los cuerpos de seguridad del Estado, de acuerdo al Observatorio de Conflictividad Social (Ovcs) y Provea. Tres de ellos eran menores de edad. Las muertes ocurrieron en Miranda, Distrito Capital, Mérida y Aragua. Estas muertes se suman a las 53 que han documentado las organizaciones a lo largo de 2019, es decir, en total, 59 venezolanos perdieron la vida mientras protestaban de manera pacífica.