Un ingeniero y un presunto guerrillero muertos en confuso accidente de tránsito

Un supuesto jefe subversivo que había sido baleado en el cuello era trasladado a un hospital cuando el carro en que lo llevaban chocó contra el de Eduardo Colmenares Finol

 

Un presunto jefe de la guerrilla del ELN y un reconocido ingeniero tachirense fallecieron en un choque el jueves 10 de febrero en la tarde, en las adyacencias del aeropuerto internacional Juan Vicente Gómez, en San Antonio del Táchira, municipio Bolívar. El aparatoso accidente de tránsito ocurrió cuando el conductor del vehículo en el que trasladaban herido de bala al supuesto guerrillero perdió el control y chocó contra el carro que venía en dirección contraria.

El presunto integrante del ELN, identificado como Miguel Ángel González Gómez, de 26 años de edad, falleció desangrado en el pavimento, cuando, al parecer, intentó salir de la camioneta blindada Fortuner blanca, placa AK037SA, en la que iba como copiloto; mientras que el ingeniero Eduardo Colmenares Finol, de 83 años, perdió la vida a causa de las lesiones sufridas en la colisión, pues su camioneta Daihatsu Terios, placa AF903XM, quedó convertida en un amasijo de hierros.

Lo que se manejó inicialmente como un trágico accidente vehicular, con el saldo de dos personas fallecidas, luego se transformó en una de las más contundentes evidencias de la libertad de tránsito y el poderío que ostenta la guerrilla en suelo tachirense.

Fuentes policiales no oficiales revelaron que González Gómez era un jefe guerrillero que, tras discutir con uno de sus hombres en una trocha fronteriza —no precisada—, fue baleado en el cuello por este último.

Su chofer y uno de sus escoltas inmediatamente lo subieron a la Fortuner para trasladarlo a un centro asistencial cercano. La alocada carrera que llevaba no le permitió al conductor percatarse del reductor de velocidad en las adyacencias del aeropuerto y, al pasar sobre él, perdió el control del vehículo, que enfiló contra la Terios que, en sentido contrario, era conducida por Colmenares Finol.

Colmenares, víctima circunstancial o daño colateral de toda la situación, se dirigía al aeropuerto Camilo Daza, en Cúcuta, para buscar a su esposa que regresaba de un viaje.

Tanto el escolta como el chofer del vehículo blindado huyeron del sitio.

Fue después, durante el levantamiento de los cadáveres, que se percataron de que la víctima más joven tenía un balazo en el cuello. Las indagaciones posteriores al hallazgo concluyeron que lo estaban trasladando de emergencia a un hospital, y que los hombres que lo acompañaban abandonaron el lugar al entender que ya nada podían hacer por él.

Hasta este lunes ningún vocero oficial se había pronunciado sobre el hecho.

 

Eduardo Colmenares Finol, víctima circunstancial del accidente