Cicpc ignoró denuncia de familiares sobre desaparición de joven que luego fue localizada muerta en Hoyo de la Puerta

El cuerpo fue localizado el pasado miércoles en Hoyo de la Puerta, Baruta  

VANESSA MORENO LOSADA @MoreLosada24 Fotografía CARLOS RAMÍREZ

“No pongas la denuncia, porque ella seguro aparece. Tranquila. Después vas a tener que hacer un papeleo para sacarla del sistema y quitarle ese estatus de desaparecida”. Así le dijo una funcionara del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) a los familiares de Wanda Yenmary Luna, el domingo 15 de abril, cuando la joven cumplía cinco días sin comunicarse con ellos.

Esta es la versión que dieron sus parientes este miércoles 18 de abril en la morgue de Bello Monte, a donde llegaron un día antes para reconocer el cadáver de la joven de 24 años de edad.

Ella había sido encontrada con un tiro en la cabeza, en la vía principal de Hoyo de la Puerta, municipio Baruta, el miércoles 11 de abril. Las fotos del cadáver fueron difundidas por redes sociales, pero la familia no tuvo acceso a ellas. Tampoco fue identificada por las autoridades del Cicpc, pues no cargaba sus documentos.

Winny Luna, hermana de la víctima, aseguró que el último día que supieron de ella fue el martes 10 de abril . Había llegado al mediodía del Instituto Universitario de Tecnología Industrial Rodolfo Loero Arismendi (Iutirla) de El Paraíso donde estudiaba Ciencias Audiovisuales y Fotografía. “Comió, se bañó, se cambió y dijo que iba a verse con un amigo”, contó la pariente.

Esa noche no llegó la joven a su casa ubicada en San Agustín del Sur. El miércoles la familia comenzó la búsqueda por hospitales y lugares que frecuentaba. No fue hasta el domingo 15 de abril cuando fueron a la morgue de Bello Monte y les mostraron la foto de una mujer. “La foto estaba oscura. No nos parecía que fuera Wanda”, manifestó y agregó que allí dieron la característica principal de la joven: dos tatuajes en ambos antebrazos de una flor dentro de un triángulo.

Luego decidieron ir al Cicpc para denunciar su desaparición. No obtuvieron respuesta, por lo que continuaron la búsqueda ellos solos.

Este martes 17 de abril regresaron a la sede de la policía científica. “¿Ella tiene unos tatuajes?”, respondió la funcionaria cuando escuchó el caso. Entró a la oficina y regresó con la información de que un cadáver con esas características había sido encontrado en Hoyo de la Puerta la semana pasada.

La búsqueda terminó la tarde de ese día cuando volvieron a Bello Monte. Los trabajadores de la medicatura forense les aseguraron que había un cadáver con esas características. El mismo que les mostraron el domingo 15 de abril. Hasta el mediodía del miércoles 18 de abril, ningún familiar había podido ingresar para reconocer directamente el cuerpo de la joven.

“Ayer (martes 17 de abril) fue cuando vimos las fotos de cuando la encontraron en Hoyo de la Puerta. A simple vista se ve que era mi hermana”, dijo Winny, con pesar. Sabía que de haber visto las imágenes antes, se habrían ahorrado los ocho días de peregrinar en su búsqueda.

Se conoció que funcionarios de la División Contra Homicidios del Cicpc investigan cuáles son las últimas llamadas que tuvo la joven para dar con el amigo, que según ella iba a ver. Los parientes desconocen de quién podría tratarse.

Irregularidad repetida

Esta no es la primera vez que el Cicpc ignora una desaparición. En junio del año pasado, los parientes de Victoria del Carmen Bello Pinto, de 11 años de edad, acudieron a este cuerpo policial para informar sobre que la niña no regresó a casa. Se negaron a incluir el caso en el sistema debido a que no habían pasado 72 horas desde la última vez que la vieron. Hasta la fecha la niña sigue desaparecida.

Lo mismo pasó la madre de Yara Solórzano, de 10 años de edad, quien se perdió el 31 de enero de 2016 y apareció muerta con signos de tortura el 6 de enero de 2017. Un pariente indicó a Monitor de Víctimas que cuando acudieron por segunda vez al Cicpc de El Llanito para solicitar ayuda en la desaparición, una funcionaria le respondió: “Yo te voy a hacer la denuncia, pero no te la voy a buscar. Cuando aparezca muerta, la vas a buscar en la morgue”.

También los parientes de María Gracia Reyes, de 18 años, universitaria que desapareció el primero de marzo de este año, denunciaron negligencia por parte de los detectives del Cicpc.

Aunque una comisión de la institución policial hizo diligencias para dar con el paradero de la muchacha, el allegado dijo que los agentes del Cicpc desestimaban la información que ellos les suministraban: “ellos dicen que puede ser mentira y simplemente no van. Algunas veces me pregunto si habrá funcionarios implicados en esa mafia de trata de blancas y por eso no hacen nada”, dijo el 16 de marzo, antes de que la encontraran enterrada en la vivienda del principal sospechoso que apuntaba la familia.