Su pareja lo mató con un cuchillo por haberla engañado

Marco Jordán Camacho Villalobo se desangró en la calle luego de haber recibido tres puñaladas: una en el cuello, otra en el brazo y una más en el pecho. Su victimaria fue detenida por el Cicpc horas después del suceso

Lorena Meléndez @loremelendez | Fotografía Carlos Ramírez
10/12/ 2019

Dicen que cuando llegó la policía a su casa, ella lo negó todo a pesar de que todavía tenía rastros de la agresión en la cara. A pesar de que había dormido con las sábanas impregnadas de sangre. Ella no recordaba nada. Pero sus hijos, de 9 y 17 años de edad, además de su cuñado, de 16 años, lo habían visto todo. Ella, Xiomara del Valle Martínez Rodríguez, de 39 años de edad, había asesinado a su pareja la noche anterior.

El viernes 29 de noviembre, Martínez Rodríguez y su pareja, Marco Jordán Camacho Villalobo, de 35 años de edad, bebían alcohol en la casa donde vivían, en Ciudad Tiuna, urbanismo de Misión Vivienda en la parroquia Coche, al suroeste de Caracas. Pero con el transcurrir de las horas, cuando ya eran las 2:00 am del día siguiente, comenzó una discusión mientras estaban en su habitación. Ella le reclamaba por una pareja anterior y lo acusaba de haberla engañado. Él, al final, confesó que sí le había sido infiel.

La confirmación provocó que Martínez Rodríguez se abalanzara sobre su pareja con un cuchillo casero y se lo clavara en el cuello. Pero Camacho Villalobo no sintió nada. Siguió la discusión y le aseguró que la había engañado con muchas otras mujeres. La mujer lo hirió entonces nuevamente en el brazo.

Mientras todo pasaba, el hijo menor de Martínez Rodríguez le pedía a gritos que no lo matara. Su hijo mayor y su cuñado intentaban detenerla, pero ella no se dejaba acorralar.

“Yo me voy a comprar el lío, te voy a matar”, le dijo al hombre, a quien le clavó el cuchillo en el pecho. Finalmente, Camacho Villalobo cayó y su hermano lo tomó en sus brazos. Entre él y el hijo mayor de Martínez Rodríguez lo llevaron a un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) cercano, pero nunca les abrieron las puertas.

“Lo llevaban cargado, pero él estaba muy mal. La sangre se disparaba a chorros por todos lados”, contó un familiar de la víctima en la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Caracas, conocido como morgue de Bello Monte.

Poco después, Camacho Villalobo murió en la calle sin poder ser asistido. Su hermano intentó contener la hemorragia y le dio respiración artificial varias veces, pero no aguantó. Ningún carro se atrevía a trasladarlo a otro centro de salud.

En casa se quedó Martínez Rodríguez quien, según los parientes de la víctima, durmió sin limpiar la sangre de su pareja, que había quedado en el colchón de la habitación y en el suelo. La mañana del 30 de noviembre, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) arribaron a la vivienda donde ocurrió el hecho y detuvieron a la mujer.  El caso lo lleva la Fiscalía 55º del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas.

Camacho Villalobo se dedicaba a vender golosinas en la calle y también trabajaba como barrendero en el plan “Juntos todo es posible”, que depende del Gobierno del Distrito Capital.

De acuerdo con Monitor de Víctimas, en 2018 hubo dos casos en los que las víctimas de violencia de género fueron hombres.