GNB asesina a mujer embarazada mientras esperaba perniles del CLAP en Mamera

Los uniformados, que llegaron ebrios, también hirieron a un hombre de 20 años de edad

En el lugar donde se iban a entregar los trozos de cerdo había niños junto a sus madres

LORENA MELÉNDEZ @loremelendez

En Caracas, la espera de un grupo de vecinos por los perniles que prometió entregar el gobierno a través de los Comités Locales de Producción y Alimentación (CLAP), se convirtió en tragedia. Alexandra Estefanía Conopoi Herrera, de 18 años de edad, fue víctima de un efectivo de la Guardia Nacional ebrio que le disparó en la cien mientras aguardaba, durante horas, por el trozo de cerdo con el que festejaría la cena del Año Nuevo. Así lo aseguraron sus familiares este domingo, 31 de diciembre, en la Medicatura Forense de Bello Monte, a donde fue llevado su cadáver.

La joven tenía cinco meses de embarazo, iba a ser madre por primera vez y estaba en el lugar porque su nombre había salido en un sorteo de 15 perniles – que serían repartidos entre 30 familias de las 200 que habitan la zona – que habían hecho en su comunidad, Colinas de la Isla, ubicada en la parroquia Antímano del municipio Libertador, del Distrito Capital.

Los hombres, mujeres y niños que aguardaban por la entrega se habían congregado en el tráiler de la Base de Misiones de la zona, a orillas de la carretera Mamera – El Junquito, a la altura de Mamera III, desde las 8:00 pm del sábado 30 de diciembre. Es usualmente allí donde retiran las bolsas de los CLAP que el gobierno vende en los sectores populares.

A 500 metros de ese sitio, hay una venta de licor donde estaban los tres GNB que cometieron el crimen. “Ellos salieron de la licorería a las 3 de la mañana y se fueron al tráiler. Llegaron ebrios, diciendo que nos moviéramos de allí, que los que mandan allí son ellos y que no les daba la gana de que lo recibiéramos allí. Nosotros, como comunidad, nos molestamos”, relató un testigo a Runrun.es, quien pidió que no se revelara su identidad.

Alexandra fue una de las que criticó a los guardias en su cara. “Uno de ellos los maltrató verbalmente y ella se le fue encima”, comentó una familiar que también estuvo en la tragedia. Fue entonces cuando el efectivo sacó una pistola cromada, según los testigos, e hizo un tiro al aire para dispersar a los vecinos. Instantes después, dirigió el arma contra la comunidad e hirió a dos personas: a Alexandra le disparó a quemarropa en el lado derecho de la cabeza, y a Luis Alejandro Medina Perozo, de 20 años de edad, le dio un balazo en la cadera, cerca del glúteo. Pocos minutos después, la mujer murió.

Los vecinos, enardecidos, comenzaron a lanzar piedras contra el tráiler, pero los uniformados lograron escapar. Se fueron hacia una sede móvil de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) para denunciar que la comunidad los agredía.

Cuando los funcionarios de la PNB llegaron al sitio, movidos por el comentario de los militares, escucharon a los testigos y volvieron a su sede para arrestar a los tres GNB.

Entre mayo y noviembre, de acuerdo con cifras de Monitor de Víctimas, 403 personas murieron a manos de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano solo en el Área Metropolitana de Caracas. Doce de estos homicidios fueron cometidos por guardias nacionales.